El conflicto en la Escuela Belgrano, ubicada en calle La Rioja 650, sigue en su punto más alto. Las autoridades provinciales no toman cartas en el asunto y se pasan la culpa entre la falta de fondos de nación y las incertidumbres de las autoridades. Los únicos afectados: los niños.

Hoy los padres por su cuenta decidieron tomar cartas en el asunto y cortar el tránsito en la esquina de Rioja y Bolívar, gracias a esta medida, hicieron eco en el Ministerio encargado y lograron una reunión con las autoridades. 

Luego de las reiteradas notas y demandas a la supervisora, una de las madres Carolina Gianinni, busca con fundamentos una solución y mejorar la calidad educativa de los niños. 

Los problemas que plantearon son: sobrepoblación en las aulas, esto genera dificultad para mantener la atención y menos interacción con los docentes, estrés, agotamiento y un impacto negativo en el aprendizaje. 

La falta de clases presenciales, dejan de tener contacto con los docentes al menos una vez a la semana, no se compensa ese día perdido y tampoco reciben tareas asignadas por los docentes. 

Estoo ocasiona dificultades a la hora de resolver dudas y generar una retroalimentación fructífera, además de perder el habito y rutina del estudiante. 

La directora Karina Segura y vice-directora de la escuela acompañan el reclamo de los padres, aunque al ser una gestión que recién ingreso a la organización, no está en sus manos la solución inmediata. 

Lo que los padres reclamaron hoy fue lograr de la restauración de la escuela antes de comenzadas las obras, no necesitan una escuela de dos pisos y con ascensor, sino al menos la restitución de jardín con sus baños propios y cuatro aulas.