La situación en Brasil se torna crítica, ya que miles de incendios han provocado una nube de humo que cubre el 80% del territorio nacional. Esta alarmante cifra fue reportada por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (Inpe), que advierte sobre el impacto ambiental y en la salud pública de este fenómeno.

Incendios Descontrolados y sus Consecuencias

La nube de humo, aunque no es un fenómeno nuevo en Brasil, llegó a regiones donde su presencia era inusitada, como los estados de Rio Grande do Sul, São Paulo y el sur de Bahía. Karla Longo, especialista en química atmosférica del Inpe, explicó que el intenso calor registrado durante este invierno ha amplificado la expansión del humo hacia el sudeste y el sur del país.

"Con estaciones más cálidas y secas, es posible que el territorio brasileño se vuelva cada vez más nublado a medida que avance el cambio climático", advirtió Longo, subrayando la gravedad de la situación.

El humo generado por los incendios no solo afecta la visibilidad, sino que también deteriora la calidad del aire, con partículas nocivas como las PM 2,5, que pueden penetrar profundamente en los pulmones. Longo estimó que, si todos los fuegos se extinguieran de inmediato, el humo podría persistir en la atmósfera durante aproximadamente una semana.

El jueves pasado, la nube de humo incluso conectó con los corredores de humedad de la Amazonia, generando inestabilidad atmosférica que resultó en chubascos aislados. Sin embargo, este fenómeno también ha dado lugar a la "lluvia negra", que ocurre cuando el agua se mezcla con el hollín del humo.

Pronósticos Desalentadores

A pesar de que se anticipa una mejora en la calidad del aire en algunas partes del país, la Amazonia enfrentará condiciones de sequía hasta finales de octubre, lo que dificultará la mitigación de los incendios y el humo asociado.