Cepo, impuestos y deuda: las medidas económicas que Milei acordó con el FMI

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó su informe técnico (staff report) sobre la séptima revisión del programa con la Argentina, que el directorio ejecutivo del organismo aprobó el pasado miércoles.

El informe del organismo internacional describe los compromisos económicos del gobierno de Javier Milei y los riesgos asociados al plan del ministro de Economía, Luis Caputo. 

El FMI prevé que el ajuste y la devaluación inicial del Gobierno impacten significativamente en la demanda, lo que podría llevar a una recesión con una contracción del PBI de hasta un 2,8%."

"El programa apoya los esfuerzos de las autoridades por salvaguardar el equilibrio global a lo largo del tiempo, mejoras en la eficiencia de los sistemas tributarios y de gasto, algunas de las cuales requerirán apoyo del Congreso", dice el FMI.

El informe indica que la inflación aumentará temporalmente debido a desajustes en los precios relativos, pero se espera una desaceleración hacia fin de año. La balanza de cuenta corriente mostrará un superávit, respaldado por un repunte en las exportaciones, que alcanzará más del 4% del PBI este año.

En cuanto a los compromisos económicos del Gobierno con el FMI, se busca un superávit primario del 2% del PBI para este año. Se logrará principalmente mediante impuestos temporales vinculados al comercio y medidas para reducir costos administrativos, subsidios energéticos y de transporte, transferencias a provincias y empresas estatales, y gastos en infraestructura.

En tanto, el FMI advierte que "se espera que la política monetaria evolucione para respaldar la demanda monetaria y la desinflación, incluso mediante el establecimiento de un ancla nominal".

El Gobierno ha intensificado la asistencia social mediante subsidios por hijos y programas de cupones de alimentos, reduciendo la dependencia de programas sociales intermediados y buscando mantener el valor real de las jubilaciones mediante bonificaciones discrecionales. El informe sugiere la posibilidad de ampliar la asistencia según evolucionen las condiciones.

Tras la devaluación a mediados de diciembre, el Gobierno se compromete a mantener una política cambiaria coherente con la acumulación de reservas y un régimen basado en el mercado. Se implementó un sistema simplificado de acceso a las importaciones, con reglas claras, y un plan para abordar el sobreendeudamiento comercial, limitando los instrumentos para importadores que registren sus deudas.

Las nuevas autoridades se comprometen a eliminar todas las restricciones cambiarias a corto plazo, incluida la eliminación del impuesto PAIS a fin de año. Estas políticas se espera que conduzcan a una acumulación significativa de reservas hasta finales de 2024 (USD 10.000 millones) y creen las condiciones para una recuperación de la suficiencia de reservas a medio plazo.

El informe del FMI destaca que, a pesar del compromiso del Gobierno, persisten riesgos significativos en la implementación del programa. Estos incluyen una herencia complicada, un contexto político y social complejo, un Congreso fragmentado, salarios reales y alta pobreza.

El documento advierte sobre la posibilidad de que el paquete de políticas no alcance sus objetivos de manera inmediata, lo que subraya la necesidad de una formulación de políticas ágil, planes de contingencia y la posible ampliación de la asistencia social. Sin embargo, incluso si las autoridades no logran cumplir completamente sus ambiciosos objetivos políticos, se habrán dado pasos importantes para corregir los desequilibrios macroeconómicos. Aunque persisten riesgos empresariales significativos, el potencial de moras importantes a corto plazo ha disminuido considerablemente.