Hace días, un gendarme argentino, Nahuel Agustín Gallo, fue detenido en Venezuela mientras visitaba a su familia en Táchira. La detención ha generado un revuelo diplomático, ya que el Gobierno argentino ha rechazado rotundamente las acusaciones de espionaje que se le imputan al oficial.

La Estrategia Diplomática

Sin relaciones diplomáticas directas con Venezuela, Argentina ha optado por utilizar los canales de Brasil y Colombia para mediar en este conflicto. Estas negociaciones buscan no solo la liberación inmediata del gendarme, sino también aclarar las circunstancias de su detención, que ha sido calificada como arbitraria e injustificada por el gobierno argentino.

La Respuesta del Gobierno Argentino

El Ministerio de Seguridad y la Cancillería han emitido un comunicado conjunto donde expresan su enérgico rechazo a la detención de Gallo. Han asegurado que Argentina no tolerará este tipo de actos contra sus ciudadanos y que actuará con firmeza en todos los ámbitos internacionales para exigir su liberación. La ministra Patricia Bullrich ha sido especialmente vocal, exigiendo a Maduro que libere al gendarme sin demora.

"Es un hecho sin precedentes, no sólo porque se trate de un ciudadano argentino detenido sino porque es un oficial de seguridad", enfatizaron por lo bajo distintas fuentes de gobierno. Es que, a pesar de que Nahuel Gallo ingresó a Venezuela como civil y de vacaciones para visitar a su pareja, no deja de ser un gendarme nacional en actividad.