Conmoción en la Armada Argentina: una joven militar está en coma tras un entrenamiento antidisturbios

La voluntaria sufrió una grave lesión cerebral durante una práctica en la base naval de Vicente López. Hay nueve detenidos, entre ellos instructores y superiores. La Justicia Federal investiga si hubo negligencia o abuso de poder.

Una profunda conmoción sacude a la Armada Argentina tras conocerse el estado crítico de Brisa Páez, una joven militar de 21 años que permanece en coma farmacológico luego de sufrir una lesión cerebral grave durante un entrenamiento antidisturbios en la base de Vicente López. El hecho ocurrió el pasado 4 de abril y está siendo investigado por la Justicia Federal, que ya dispuso la detención de nueve efectivos militares.

Brisa, voluntaria con apenas cuatro meses de instrucción, participaba de una práctica de contención de disturbios cuando uno de los instructores golpeó con fuerza el escudo que ella sostenía, provocando que cayera violentamente hacia atrás. Aunque llevaba casco protector, el impacto contra el suelo fue severo.

Brisa no fue atendida de inmediato

Testigos declararon que, tras la caída, Brisa quedó inmovilizada e informó dolor de cabeza, pero los ejercicios continuaron por varios minutos sin que recibiera atención médica. Más tarde fue derivada a la enfermería, donde le colocaron un cuello ortopédico y le recetaron un calmante. Sin embargo, su estado empeoró camino al hospital de Campo de Mayo, donde reportó parálisis en la mitad izquierda del cuerpo y sufrió una convulsión.

La joven fue trasladada al Hospital Militar Central, donde los médicos le diagnosticaron una lesión axonal difusa. Fue inducida a coma y permanece en terapia intensiva. Según una junta médica externa, liderada por el neurólogo Ignacio Previgliano, Brisa presentó en las últimas horas "signos de mejoría", aunque su estado sigue siendo delicado.

Nueve militares detenidos: investigan abuso de poder

La jueza federal Sandra Arroyo Salgado, a cargo de la causa, ordenó la detención de nueve personas involucradas en el entrenamiento, incluidos instructores y superiores jerárquicos. La magistrada busca determinar si hubo negligencia, abuso de poder o uso excesivo de la fuerza en la práctica militar.

También se investiga si existía una relación previa entre Brisa y uno de los instructores, lo que podría haber influido en el trato recibido durante el ejercicio.

La familia exige justicia

La familia de Brisa Páez reclama justicia y transparencia. Denuncian que la joven no contaba con la preparación adecuada para este tipo de prácticas, comúnmente utilizadas para la disuasión de protestas. "A nuestra hija la expusieron sin entrenamiento suficiente. Alguien tiene que hacerse responsable", expresaron.

El futuro judicial de los militares detenidos se definirá en los próximos días, mientras la causa avanza bajo un fuerte hermetismo por parte de la Armada Argentina.

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