Consejos para que tus propósitos de Año Nuevo perduren

Cada inicio de año, millones de personas establecen resoluciones de Año Nuevo con la esperanza de mejorar su vida personal, profesional y de salud. Sin embargo, estudios demostraron que hasta el 70% de las personas abandonan sus propósitos en los primeros meses.

Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para que tus propósitos de Año Nuevo perduren a lo largo del tiempo, incluso cuando tu motivación comienza a decaer.

1. Comienza con pequeños pasos

El principal consejo para lograr que tus propósitos perduren es ser realista. No te pongas metas demasiado ambiciosas desde el principio. La psicóloga Lynn Bufka recomienda establecer objetivos pequeños que sean alcanzables. Por ejemplo, si tu propósito es perder peso, en lugar de decir "Voy a perder 22,6 kg (50 libras) este año", comienza con algo más sencillo, como "Voy a comer postre solo los fines de semana".

La clave está en dividir tus grandes metas en pasos pequeños y alcanzables. Puedes empezar con cambios graduales, como reemplazar un sándwich por una comida más saludable o hacer ejercicio durante 10 minutos al día. Al lograr estos pequeños hitos, te sentirás más motivado para alcanzar el objetivo final.

2. Piensa positivamente

Es común que, al intentar hacer grandes cambios, nuestra motivación se vea afectada por pensamientos negativos. Sin embargo, pensar positivamente sobre los beneficios de tus nuevos hábitos puede ser un impulso poderoso para mantener la motivación. Como sugiere Bufka, si en lugar de ver lo que estás dejando atrás (como el chocolate o los postres) te enfocas en lo que estás logrando (como ahorrar dinero al no comprar chocolates todos los días), verás cómo tu perspectiva cambia y tu compromiso se fortalece.

Recuerda que enfocarte en lo positivo, en lo que te está ayudando a lograr tu propósito, te permitirá mantenerte motivado incluso cuando los retos se presenten.

3. Establece objetivos específicos

Un estudio realizado en 2020 mostró que las personas que se enfocan en objetivos específicos tienen más éxito que aquellos que simplemente intentan abandonar malos hábitos. Por ejemplo, si tu propósito es hacer ejercicio, en lugar de solo decir "Voy a hacer ejercicio", establece metas claras y alcanzables, como "Voy a correr tres veces por semana" o "Voy a levantar pesas durante 30 minutos".

Este enfoque claro y específico hace que tus objetivos sean más tangibles y, por lo tanto, más fáciles de cumplir. Además, tener un objetivo concreto te permite medir tu progreso, lo cual refuerza tu motivación.

4. Involucra a tus amigos y utiliza un calendario

Uno de los factores que más ayuda a mantener un propósito es tener apoyo externo. Involucrar a tus amigos, familiares o compañeros en tu meta no solo te ayuda a mantenerte motivado, sino que también te obliga a rendir cuentas. Si, por ejemplo, decides empezar a correr, unirte a un grupo de corredores o participar en una clase de ejercicios con amigos puede hacer que la experiencia sea más amena y divertida.

Además, programar tiempo específico en tu calendario para trabajar en tus propósitos es fundamental. Ya sea que decidas hacer ejercicio por la mañana o leer por la noche, tener un horario te ayudará a mantener la disciplina y no olvidarte de tus objetivos.

5. Sé amable contigo mismo

El cambio es difícil y, en ocasiones, puede parecer imposible. No te castigues si no alcanzas tus metas de inmediato o si te desvían un poco del camino. La autocompasión es clave para lograr cambios sostenibles. Según Tamara Russell, de la Sociedad Británica de Psicología, cuanto más desarrollamos la autocompasión, más fácil nos resulta ser compasivos con los demás y con nosotros mismos.

Es importante aceptar que la perfección no es el objetivo. Si un día no cumples con tu propósito, no te frustres. En lugar de rendirte, sigue adelante con determinación y haz ajustes si es necesario.

6. Haz los cambios en tu propio calendario

Aunque muchos eligen hacer sus resoluciones el 1 de enero, no es una fecha mágica que garantice el éxito. Si el inicio del año no te parece el momento adecuado para realizar cambios, hazlo cuando te sientas listo. Russell sugiere que la primavera, con su enfoque en el crecimiento y la renovación, puede ser un mejor momento para tomar decisiones de cambio.

Además, revisar tu progreso cada semana y ajustar tu enfoque según lo que ha funcionado o no es una forma eficaz de seguir adelante. Trata de estudiar tu propio comportamiento, como si fueras un científico, para entender mejor tus hábitos y saber qué ajustes realizar.

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