Corea del Norte envía a divorciados a campos de trabajo para aumentar natalidad
Revelan nuevas políticas severas contra el divorcio en un intento por revertir la baja tasa de natalidad.
Aunque el divorcio es legal en Corea del Norte, no es bien visto y se considera una amenaza al tejido social del régimen bajo los valores confucianistas y la política estatal. En un discurso a inicios de diciembre, Kim Joun instó a las mujeres a combatir la "tendencia antisocialista" de no tener hijos, vinculándola directamente con el aumento de separaciones matrimoniales.
Nuevas Medidas Represivas
Ante la crisis de natalidad que enfrenta el país, se ha anunciado una política aún más estricta: enviar a ambos miembros de una pareja divorciada a campos de trabajo forzado inmediatamente después de la separación para "expiar sus crímenes" y "reeducarse". Esta medida ha sido denunciada por medios como Radio Free Asia y Daily North Korea, y es señalada por la ONU como una violación de derechos humanos.
"Familias son las células de la sociedad", es un mantra que parece guiar estas nuevas regulaciones. Según testimonios recogidos por Radio Free Asia, después de que se tramitara el divorcio en un Tribunal Popular, los excónyuges fueron directamente enviados a campos de entrenamiento laboral. "Hasta el año pasado, solo quien solicitaba el divorcio era enviado a estos campos", se informó en el medio. "A partir de este mes, todas las parejas divorciadas serán enviadas a campos de entrenamiento laboral".
Impacto y Testimonios
Históricamente, Corea del Norte ha implementado medidas de presión contra el divorcio, como la expulsión del Partido de los Trabajadores para los funcionarios divorciados, lo que les privaba de beneficios como la educación, la vivienda y el empleo.
Una mujer que pasó tres meses en un campo de trabajo tras su divorcio compartió con Radio Free Asia su experiencia, destacando que las penas eran más duras para las mujeres: "había 80 mujeres y solo 40 hombres encarcelados", y "las sentencias de las mujeres fueron más largas".
Un Problema en Crecimiento
Los datos precisos sobre este fenómeno son escasos debido al secreto que rodea a la sociedad norcoreana. Sin embargo, un estudio del Ministerio de Unificación de Corea del Sur reveló que entre los 2.432 desertores norcoreanos entrevistados, el 28,7% de las mujeres y el 15,2% de los hombres estaban divorciados.
"Si las autoridades siguen intentando controlar la tasa de divorcios encarcelando a personas en campos de entrenamiento laboral en lugar de resolver el problema fundamental de ganarse la vida, el número de jóvenes que renuncian al matrimonio aumentará", aseguró la mencionada mujer a Radio Free Asia, sugiriendo que estas políticas podrían tener el efecto contrario al deseado por el gobierno de Kim Joun.