El jefe de la bancada oficialista en Diputados, Germán Martínez, se juega una carta decisiva en la reunión de bloque del próximo lunes. Su objetivo: contener a los legisladores que amenazan con apoyar la suspensión de las PASO, una medida que podría beneficiar a Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires.

Un tercio del bloque peronista, a favor de eliminar las primarias

Fuentes parlamentarias advierten que cerca de 35 diputados peronistas estarían dispuestos a votar a favor de suspender las elecciones primarias, lo que representa un tercio del bloque oficialista, compuesto por 98 legisladores.

Desde sectores kirchneristas, en tanto, señalan que esta decisión está atada al debate sobre la ley de Ficha Limpia, una normativa que busca impedir que condenados por corrupción puedan ser candidatos. "Las dos leyes van de la mano", reconoció un dirigente patagónico con acceso a Cristina Kirchner.

La Cámpora y Kicillof, en una disputa estratégica

En los pasillos del Congreso, se interpreta que La Cámpora no quiere avalar la suspensión de las PASO a nivel nacional porque eso implicaría aceptar lo mismo en la Provincia de Buenos Aires, donde Kicillof podría consolidar su liderazgo sin internas que lo desafíen.

Mientras tanto, algunos diputados se muestran indecisos: no piensan dar quórum ni firmar despachos del oficialismo, pero tampoco descartan votar la suspensión si el gobierno consigue los números por su cuenta.

Negociaciones y presiones antes de la votación

Las negociaciones continúan y la incertidumbre crece. Un legislador peronista afirmó que "el gobierno tiene los votos con su propia tropa, el PRO, la UCR y algunos aliados", pero advirtió que apoyar la suspensión los dejaría "pegados a los libertarios y el macrismo, exponiendo la división interna del bloque".

En paralelo, algunos gobernadores estarían presionando a sus diputados para votar a favor de la suspensión de las PASO a cambio de recursos para obra pública. "El jueves se caen las PASO por la obra pública", deslizó una fuente desde una provincia aliada a la Casa Rosada.

La reunión del lunes será clave para definir la estrategia del oficialismo y medir hasta dónde llega la resistencia interna dentro del bloque peronista.