La empresa emergente DeepSeek, originaria de Hangzhou, China, ha irrumpido en el mercado global de la inteligencia artificial (IA) con una propuesta innovadora que está sacudiendo los cimientos del sector. Su modelo de IA "R1" ha generado tanto entusiasmo como temor en la industria, especialmente en Silicon Valley. Mientras que sus avances prometen reducir costos y mejorar la accesibilidad de las tecnologías de IA, las preocupaciones sobre la seguridad de los datos y la privacidad están en el centro del debate.

DeepSeek ha logrado algo impresionante: ofrecer una solución de IA competitiva a un costo significativamente más bajo que sus rivales occidentales. Esto ha tenido un impacto inmediato en las grandes empresas tecnológicas como Nvidia y Oracle, cuyos valores cayeron después de que DeepSeek presentara su modelo al mercado. Sin embargo, la cuestión más preocupante es el riesgo asociado con la recopilación masiva de datos y el almacenamiento de información sensible en servidores ubicados en China.

Los riesgos de la privacidad y el almacenamiento de datos en China

El éxito de DeepSeek no ha estado exento de críticas. Especialistas en ciberseguridad han advertido que la startup podría funcionar como un "caballo de Troya", recopilando datos sensibles de usuarios y empresas sin restricciones claras. La falta de transparencia en el uso de los datos es una preocupación significativa, ya que la información recopilada podría ser almacenada en servidores chinos, bajo un régimen de protección de datos mucho más laxo que el de otros países.

De acuerdo con las condiciones de uso de la compañía, DeepSeek tiene libertad para procesar y utilizar los datos enviados a través de su API. Esto genera temores de que datos privados, ya sea personales o corporativos, puedan ser utilizados con fines no revelados, incluidos potenciales riesgos de ciberespionaje, como ya se ha especulado en algunos informes relacionados con aplicaciones como TikTok.

DeepSeek y su impacto global: un desafío para las grandes tecnológicas

El impacto de DeepSeek se extiende más allá de las preocupaciones de privacidad. Su modelo de negocio está alterando la dinámica global de la inteligencia artificial. La startup china ha logrado desarrollar un modelo de IA con un costo de entrenamiento de solo 6 millones de dólares, frente a los 100 millones que suelen invertirse en modelos de la competencia. Esta eficiencia ha puesto en alerta a empresas como Nvidia, cuyas acciones cayeron drásticamente después del lanzamiento del modelo R1.

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