La PlayStation Store se ha convertido en la tienda de Sony a la que millones de jugadores acceden para comprar sus juegos, expansiones y contenido adicional para la PS4 y PS5. La tienda oficial tiene una interfaz muy cómoda para los usuarios y en el 90% de los casos termina siendo la única forma de comprar videojuegos a través de la consola, por lo que se esconden algunas desventajas para la comunidad. Esto terminó en una nueva batalla legal que proviene de Países Bajos. 

Una organización holandesa defensa al consumidor, Massaschade & Consument, ha presentado una demanda colectiva contra Sony, acusando a la compañía de mantener "precios artificialmente altos" en la Playstation Store. La denuncia indica que Sony estaría abusando de su posición dominante del mercado al impedir que los usuarios compren juegos digitales para PS4 y PS5 en otros lugares, lo que les permitiría fijar costes debido a la falta de competencia.

Los precios elevados que habría generado esta situación, menciona que "estás pagando demasiado por los juegos de PlayStation", algo que proviene de un "impuesto Sony". Según la organización, los jugadores merecen una compensación y anima a que llenen un formulario para sumarse a esta demanda colectiva. 

En Reino Unido Sony se enfrenta a una multa de casi 8.000 millones de dólares por la misma causa.

La demanda ha explicado qué es lo que hace mal Sony: "En la UE es ilegal que las grandes empresas abusen de su posición para obtener más beneficios a costa de los consumidores. Sin embargo, Sony no cumple plenamente estas normas. Cuando se compra un juego digital o contenido, Sony se asegura de que solo se pueda obtener a través de su propia Playstation Store. De este modo, Sony se queda con el mercado y puede mantener los precios artificialmente altos. Como resultado, pagas más sin obtener nada extra a cambio. Esto también se conoce como impuestos Sony".