Denuncian violencia laboral en el Ballet Estable de Tucumán

Desde principios de año, los integrantes del Ballet Clásico Estable de la provincia han enfrentado una creciente situación de violencia laboral que afecta tanto su bienestar como su desarrollo profesional.

Los integrantes del Ballet Clásico Estable de la provincia enfrentan una situación de violencia laboral que se agrava. Matías Mirande, abogado que representa a los bailarines, contó a Enterate Noticias que los problemas comenzaron desde la asunción de la nueva directora del ballet. Se trata de Melisa D'Amato, quien además ocupa un cargo en la provincia vecina de Salta, lo que genera una falta de presencia constante en la gestión del cuerpo artístico.

Este vacío de liderazgo derivó en tensiones y conflictos internos, que fueron escalando a situaciones de hostigamiento y maltrato por parte de la dirección, especialmente hacia los delegados. A pesar de las denuncias presentadas ante distintos organismos, los bailarines aseguran que no han recibido respuestas satisfactorias, lo que los ha obligado a tomar medidas más contundentes.

El vacío de poder y el maltrato en el Ballet

 La ausencia diaria de la directora debido a su doble función en Salta provocó una suerte de "desgobierno" dentro del Ballet Estable. Esto no solo generando frustración y malestar entre los integrantes, sino que también incrementando las tensiones con la gestión.

"Los bailarines y especialmente los delegados comenzaron a sufrir diversas formas de maltrato. La situación se fue agravando a lo largo del año, y a pesar de las reuniones y denuncias, no hubo respuesta por parte de las autoridades provinciales", señaló Mirande.

Los problemas no se limitan solo a la convivencia, sino que la violencia laboral está impactando físicamente a los bailarines, quienes sufrieron lesiones debido al estrés constante y a las condiciones de trabajo insostenibles. La falta de un ambiente laboral adecuado pone en peligro tanto la salud de los artistas como la continuidad de la misma función del ballet.

La respuesta de los bailarines: denuncia y medidas legales

Ante la falta de solución, los bailarines decidieron avanzar con una denuncia formal ante el Ministerio de Educación, a cargo de la cartera de Cultura de Tucumán. En la denuncia, que fue presentada a principios de este mes, se solicita el cese inmediato de la violencia laboral y el reemplazo de la directora.

"Lo que buscamos es poner fin a esta situación insostenible. No es solo un tema de convivencia, sino que afecta la integridad física y psicológica de los bailarines", comentó Mirande. Además, los trabajadores del ballet temen que las represalias hacia aquellos que han alzado la voz puedan intensificarse, por lo que también exigen protección legal, especialmente en relación con la ley de violencia laboral vigente en Tucumán, que protege a los denunciantes contra posibles sanciones.

Si bien la directora solo ocupa su cargo por unos pocos meses más, los bailarines exigen que su contrato no sea renovado el año siguiente, dado que la relación con la gestión actual parece ser irreversible. "La situación es insalvable con esta dirección", expresó el abogado.

El futuro incierto: medidas de fuerza y posibles repercusiones

Si las autoridades provinciales no brindan una respuesta pronta y adecuada a la denuncia, los bailarines no descartan llevar adelante medidas de fuerza dentro de los marcos legales, como la suspensión de ensayos o presentaciones. "No se trata de un capricho, sino de una lucha por un ambiente de trabajo digno y respetuoso", subraya Mirande.

En este contexto, la respuesta del Ministerio de Cultura será clave para determinar si la situación se resuelve de manera pacífica o si el conflicto se profundiza. Los bailarines esperan que, al menos, se tomen medidas urgentes para evitar que la violencia continúe afectando su desempeño y su salud.

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