Después de 8 horas de preguntas, terminó la exposición de Ariel Lijo para defender su postulación a la Corte Suprema

Durante una extensa audiencia, el juez federal abordó temas como la dolarización, la baja de edad de imputabilidad, la portación de armas y su idoneidad para el cargo. La próxima semana comparecerá Manuel García-Mansilla.

La sesión, que se reanudó después del mediodía, permitió a los legisladores interrogar a Lijo sobre cuestiones fundamentales para su candidatura.

Uno de los temas clave discutidos fue la dolarización de la economía argentina. Lijo afirmó que, aunque no estudió el tema en profundidad, considera que cualquier medida de este tipo debería ser revisable judicialmente. "No estamos hablando de cuestiones económicas, sino de la posible inconstitucionalidad según el artículo 75 de la Constitución", explicó, agregando que la reglamentación debe preservar el valor de la moneda.

En cuanto a la baja de la edad de imputabilidad penal, la senadora Alicia Kirchner le preguntó sobre la constitucionalidad de procesar penalmente a menores de 13 años. Lijo respondió que la Convención sobre los Derechos del Niño impone límites estrictos y subrayó la necesidad de una regulación cuidadosa.

Lijo también abordó la portación de armas, señalando que debe ser regulada adecuadamente debido a sus implicaciones para la seguridad y la convivencia. Afirmó que cualquier regulación debe ser estricta y no debe interpretarse como una autorización tácita para portar armas.

Respecto a las retenciones a las exportaciones, Lijo sostuvo que son constitucionales siempre que sean razonables y no perjudiquen al sector. Reiteró que dichas regulaciones pueden ser revisadas judicialmente.

Lijo también tuvo que responder sobre su idoneidad y antecedentes. Negó tener sanciones del Consejo de la Magistratura y subrayó que cumple con los requisitos constitucionales para el cargo, afirmando estar en condiciones de hacer una contribución valiosa al tribunal. En respuesta a las críticas sobre la representación de género, insistió en que la cuestión de género es una convicción personal y no una simple postura pública.

El candidato respondió a preguntas sobre los procesos civiles y comerciales, apoyando la implementación de la oralidad en casos simples para una resolución más eficiente. También abordó las denuncias en su contra, explicando que ha sido objeto de escrutinio a lo largo de su carrera, pero nunca recibió sanciones.

El senador Francisco Paoltroni, crítico de su postulación, cuestionó la lentitud de la justicia, a lo que Lijo respondió con propuestas para mejorar la eficiencia, incluyendo la oralización de procesos.

La semana próxima, el Senado escuchará a Manuel García-Mansilla, el otro aspirante al cargo en la Corte Suprema. Lijo concluyó su intervención agradeciendo a la Comisión de Acuerdos por el respeto mostrado y reiteró su compromiso con la mejora del sistema judicial.

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