La senadora socialista Isabel Allende fue destituida de su cargo por el Tribunal Constitucional de Chile, que resolvió acoger el requerimiento presentado por el Partido Republicano y Chile Vamos. La medida se tomó en el marco de la fallida venta al Estado de la casa de su padre, el expresidente Salvador Allende. La socióloga de 80 años, figura clave del Partido Socialista, quedó también inhabilitada para ejercer cargos públicos por los próximos dos años.

La operación con el Estado que le costó el cargo

Según argumentó la oposición, Allende incurrió en una violación al artículo 60 de la Constitución chilena al haber suscrito un contrato con el Estado mientras ejercía su cargo. El acuerdo buscaba que el Ministerio de Bienes Nacionales comprara el inmueble familiar, ubicado en calle Guardia Vieja, para transformarlo en un museo. Sin embargo, el contrato no llegó a concretarse y desató una controversia que terminó en su destitución.

El artículo en cuestión establece que "cesará en el cargo el diputado o senador que durante su ejercicio celebrare o caucionare contratos con el Estado". Para el Tribunal Constitucional, esta cláusula fue infringida.

Amplio respaldo al fallo y futuro político incierto

La decisión fue respaldada por una amplia mayoría del pleno del Tribunal, integrado por diez ministros. Si bien la sentencia aún no fue notificada oficialmente al Senado, se espera que el trámite se concrete en los próximos días para hacer efectiva la destitución.

El caso fue presentado por los abogados Emiliano García y Máximo Pavez, en representación del Partido Republicano y Chile Vamos, respectivamente. En defensa de Allende, intervino el letrado Gabriel Osorio, quien sostuvo que no se cometió delito alguno.

Con esta resolución, concluye una carrera parlamentaria de más de 30 años de Isabel Allende, hija del derrocado presidente Salvador Allende, y una de las mujeres más influyentes de la política chilena reciente.