La Cámara de Diputados se enfrenta a una semana de alta tensión política, en la que la oposición buscará revertir el veto del presidente Javier Milei a la ley sancionada para recomponer los haberes jubilatorios y modificar la fórmula de movilidad impuesta por decreto. La sesión fue solicitada por bloques como el radicalismo, Encuentro Federal y la Coalición Cívica, quienes esperan conseguir los dos tercios necesarios para insistir con la ley, aunque deberán sortear varias dificultades.

Días de negociaciones intensas

Un jefe de bloque de la oposición, identificado como uno de los "dialoguistas", describió el panorama previo a la sesión del miércoles como "días frenéticos". Las próximas horas estarán marcadas por negociaciones, llamados y reuniones para asegurar la presencia de todos los diputados necesarios para alcanzar el quórum y los votos requeridos.

Sin embargo, no todo está asegurado. La Casa Rosada ha presionado a los gobernadores con diputados que responden a sus mandatos, lo que podría complicar los números para la oposición. La incertidumbre también se extiende a los bloques minoritarios, cuyas posturas aún no están completamente definidas.

El papel de los viajes y las ausencias

Las ausencias serán clave en esta votación, como ha ocurrido en ocasiones anteriores. Algunos diputados han evitado viajar al extranjero para asegurar su presencia, como es el caso de Oscar Agost Carreño y Juan Marino, quienes suspendieron sus viajes a China. Las ausencias o abstenciones, tanto en la oposición como en el oficialismo, podrían inclinar la balanza en una votación que se anticipa ajustada.

En la votación previa de junio, la ley que ahora se busca reponer fue aprobada con 160 votos a favor, 72 en contra, ocho abstenciones y 16 ausencias. En esa oportunidad, el bloque Unión por la Patria logró un importante apoyo, sumando 97 votos, mientras que la oposición se dividió, con 33 votos radicales, 13 de Encuentro Federal, ocho de Innovación y seis de la Coalición Cívica, entre otros.

La estrategia del Gobierno

El oficialismo está trabajando activamente para evitar que la oposición alcance los 172 votos necesarios para revertir el veto. La Libertad Avanza y Unión por la Patria están buscando que los diputados que se ausentaron en junio esta vez se presenten para sostener el veto de Milei. Se estima que el Gobierno necesita alrededor de 87 votos para bloquear el intento opositor, una cifra que podría verse favorecida si algunos legisladores deciden ausentarse o abstenerse.

El Gobierno también está intentando generar divisiones dentro del bloque radical, especialmente entre los diputados que responden a los gobernadores Alfredo Cornejo y Gustavo Valdés, así como entre algunos representantes de provincias como Córdoba, Tucumán, Neuquén, Misiones y Santa Cruz. Varios de estos legisladores ya apoyaron en el pasado medidas del Gobierno, como el decreto que otorgó 100 mil millones de pesos a la SIDE.

Los movimientos de los bloques

El bloque del PRO celebrará una reunión clave el martes, en la que se definirán las posiciones de sus integrantes. En junio, varios diputados del PRO, como María Eugenia Vidal, Silvia Lospennato y Héctor Baldassi, decidieron no votar en contra de la mejora a los jubilados, dejando sus bancas vacías. Algunos han anticipado que mantendrán esa postura, aunque aún no está claro cuántos se alinearán con el Gobierno en esta oportunidad.

Por su parte, Unión por la Patria no pidió la sesión, pero se sumará al intento de revertir el veto. La presidenta del cuerpo, Cecilia Moreau, señaló que será crucial que los diputados que votaron a favor en junio mantengan su postura, calificando la cuestión de los jubilados como un tema sensible que no debería generar cambios de última hora.

Además, la oposición contará esta vez con el apoyo de los cinco diputados del Frente de Izquierda, quienes en la votación anterior se abstuvieron, pero han decidido sumarse al intento de revertir el veto de Milei.