El Gobierno de Tucumán ha cesado a siete agentes de la Policía provincial tras descubrir que presentaron certificados médicos falsos para justificar sus ausencias laborales. 

La medida fue oficializada mediante el decreto N°2267/17, firmado por el vicegobernador Miguel Acevedo.

Todos los agentes desvinculadosse desempeñaban como Personal Transitorio Policial (PTP) en el Departamento General de Policía de Tucumán.

La decisión fue tomada tras una investigación interna, solicitada por el jefe de la fuerza, Joaquín Alfredo Girvau, y ordenada por el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa. La investigación reveló que los certificados médicos presentados eran falsos. 

Los documentos en cuestión incluían firmas de médicos que no correspondían, y en algunos casos, de profesionales fallecidos durante la pandemia de Covid-19.

Entre los certificados falsificados, se encontraban documentos supuestamente emitidos por los doctores Alejandro Marteu y Alejandra Matiacci, el doctor Roque Arias Figueroa, y el doctor Darío Palavecino, todos ellos vinculados a diferentes instituciones de salud. La falsificación fue confirmada por la Dirección del Hospital Avellaneda, que indicó que las firmas y sellos no coincidían con los de los médicos mencionados.

Además de su despido, los agentes fueron denunciados penalmente por falsificación de documentos públicos. El Gobierno determinó que estos uniformados no cumplían con los estándares requeridos para permanecer en la fuerza policial.