El 2025 llega con aumentos en las tarifas de luz y gas a partir de enero

Las tarifas de electricidad y gas tendrán una suba de 1,6% y 1,85%, respectivamente. Estos incrementos están por debajo de la inflación proyectada y afectarán a diversas categorías de consumo.

A partir de enero de 2024, los usuarios de energía eléctrica y gas en Argentina experimentarán un aumento en sus tarifas. La luz subirá un 1,6%, mientras que el gas lo hará en un 1,85%. Estos incrementos se encuentran por debajo de las expectativas de inflación.

El ajuste en las tarifas de luz y gas afecta tanto a usuarios residenciales como a distintas categorías y subcategorías de consumo. Además de la tarifa básica, se incluyen modificaciones en el Costo Propio de Distribución (CPD), el Costo de la Energía Suministrada en Malas Condiciones (CESMC) y el Costo de la Energía No Suministrada (CENS). Las distribuidoras de electricidad y gas, como Edenor, Edesur, Transba y Transener, entre otras, verán modificaciones en sus cuadros tarifarios a partir de estos ajustes.

En términos de los consumos subsidiados, el Gobierno mantiene el sistema de segmentación, lo que implica que ciertos usuarios aún continúan recibiendo subsidios. Los usuarios de nivel 3 (ingresos medios) que superen los 250 Kwh/mes en consumo de electricidad tendrán que abonar la tarifa plena por el excedente, mientras que los usuarios de nivel 2 (ingresos bajos) tendrán un límite de 350 Kwh/mes para seguir accediendo a tarifas subsidiadas.

Hasta la fecha, el Gobierno sigue subsidiando a una gran cantidad de usuarios. A nivel eléctrico, se subsidian a 9,5 millones de usuarios de un total de 16 millones, mientras que en gas, los subsidios benefician a 5,3 millones de usuarios sobre un total de 9,5 millones.

Impacto de las temperaturas y posibles cortes de energía

El aumento de tarifas de luz y gas se da en un contexto donde el tiempo fue más benévolo de lo esperado. Sin embargo, se prevé que las altas temperaturas de verano incrementen la demanda energética. Para evitar cortes de luz masivos, el Gobierno implementó un plan de contingencia, que incluye el aumento del 30% en las cuadrillas de emergencia y el mejoramiento de redes eléctricas. Además, se han dispuesto incentivos para grandes usuarios de electricidad a fin de que reduzcan su consumo en horas pico, aunque hasta el momento este mecanismo no ha sido utilizado.

Los pronósticos meteorológicos estiman que este verano podría haber picos de calor, lo que podría afectar la capacidad de la infraestructura para satisfacer la creciente demanda de energía. A pesar de esto, la situación mejoró en comparación con las proyecciones iniciales, ya que las cuencas hidráulicas de Brasil y Yacyretá mostraron una mejor recuperación, lo que garantiza una mayor disponibilidad de energía.

Medidas para evitar cortes de luz en el verano

Ante la posibilidad de cortes de luz, el Gobierno dispuso también un incremento en la remuneración a las generadoras para que realicen el reemplazo de maquinaria obsoleta o el mantenimiento necesario de las redes. Esta estrategia tiene como objetivo evitar una crisis energética en el país, que podría afectar a millones de hogares.

Además, se continúa trabajando con los grandes usuarios de energía eléctrica, como empresas y fábricas, para que ajusten su consumo y así mitigar los picos de demanda, lo que podría evitar interrupciones en el suministro.

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