El presidente Javier Milei firmó el decreto 116/2025, publicado este jueves en el Boletín Oficial, que oficializa la transformación del Banco de la Nación Argentina en una Sociedad Anónima (BNA S.A.). La medida busca fortalecer la estructura financiera del banco y ampliar su capacidad de crédito.

El decreto que cambia la estructura del Banco Nación

A dos meses del cierre del "balance especial de transformación" de la entidad, la conversión en Sociedad Anónima quedó formalizada. El vocero presidencial, Manuel Adorni, había anticipado la medida y expresó: "Dios bendiga a la República Argentina".

El artículo 1 del decreto establece que el Banco Nación pasará a ser el Banco de la Nación Argentina Sociedad Anónima (BNA S.A.), bajo la órbita del Ministerio de Economía y bajo el régimen de la Ley General de Sociedades N° 19.550. Se detalla que la nueva estructura mantendrá todos los derechos y obligaciones del ente anterior.

¿Quiénes serán los accionistas del BNA S.A.?

El artículo 3 del decreto precisa la distribución de acciones:

99,9% del capital social quedará en manos del Estado Nacional, a través del Ministerio de Economía.0,1% será propiedad de la Fundación Banco de la Nación Argentina.

El capital social inicial de la entidad se fijó en $1.602 billones, totalmente suscripto e integrado, y reflejado en el Acta de Constitución.

Impacto en el sistema financiero

El Banco Nación cerró su balance especial el 31 de diciembre de 2024, proyectando activos totales de $48 billones, depósitos y otras obligaciones por $33 billones y un patrimonio neto de $15 billones.

Desde la entidad aseguraron que el cambio es clave para incrementar los préstamos a pymes y familias, con la posibilidad de abrir su capital en el futuro. En un comunicado del 27 de enero, señalaron: "La transformación en SA es imprescindible para continuar expandiendo la oferta crediticia".

Además, el informe destacó un aumento del 600% en los desembolsos durante 2024, permitiendo al BNA expandir su cuota de mercado hasta el 17,5% del total y mejorar su tasa de cobrabilidad.

Con este cambio estructural, el Banco Nación reafirma su liderazgo en el sistema financiero argentino y se posiciona para enfrentar nuevos desafíos bajo la gestión de Milei.