Los escalofriantes detalles de los abusos del exasesor de Beatriz Rojkés sobre su hija menor de edad

García Fernández también fue imputado por haber abusado de la amiga de su hija. Les hacía creer que era poseído por espíritus que le pedían mantener relaciones sexuales.

Manuel García Fernández, exasesor de Beatriz Rojkés, esposa del exgobernador José Alperovich, fue condenado a 16 años de prisión acusado de haber abusado sexualmente durante años de su hija y de la amiga de ella. El ahora condenado se manejó  bajo un esquema de perversión, manipulación psicológica y falsos mantras espirituales.

García Fernández les hacía creer a sus víctimas que era poseído por espíritus que le pedían mantener relaciones sexuales para "terminar con el hambre en el mundo y las guerras". De esta forma, las violó durante diez años y las hizo vivir un calvario. Todo esto fue confesado en el juicio abreviado. 

El acusado fue sentenciado a 16 años de prisión por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal en concurso real con corrupción de menores más agravantes. Según informó TN, podría haber recibido más años de cárcel en un debate oral, pero las víctimas prefirieron ir por esta vía judicial para no revivir todo el sufrimiento. Al no haber apelaciones, el fallo quedó firme y el hombre estará preso hasta el 2040.

El exasesor es un abogado descendiente de los propietarios del histórico Ingenio Bella Vista en Tucumán. Su cercanía con el poder lo llevó a trabajar como asesor personal de la entonces senadora Rojkés de Alperovich, y se lo vinculó con el entorno cercano del exgobernador, que cumple una condena por abuso sexual en la cárcel de Ezeiza.

Según el fallo, los abusos de García Fernández contra su hija empezaron en 2012, cuando su hija tenía apenas once años. La pequeña era manipulada por su padre de manera psicológica desde muy temprana edad y vivió diez años de abusos. 

El hombre, según indicó la víctima, se hacía pasar por un "guía espiritual" y decía estar "poseído" por espíritus: uno llamado "Kum" y el otro "Laganor". Además, se excusaba diciendo que no era él quien la violaba, sino los fenómenos sobrenaturales que estaban dentro suyo.

Mientras abusaba de ella, le decía que se quedara tranquila, que debía realizar actos sexuales para poder "complacer a estos maestros para que los protegieran y ayudaran a sus seres queridos", incluso llegó a decirle que el "sexo tántrico" podían sanar enfermedades y ayudar a resolver problemas graves. 

La menor abusada relató el sufrimiento, desesperación y ganas de morirse que sintió al ser agredida por el acusado. "La víctima tenía etapas en las que dejaba de comer, se deprimía profundamente y tenía un peso que no estaba acorde a su edad, ocasionándole un grave daño a su salud", expresa el fallo que lo condenó.

En 2019, García Fernández comenzó a invitar a sus meditaciones a la amiga de la víctima, de entonces 17 años, manifestando que era médium y que podía hablar con espíritus. De esta forma, la violó al menos dos veces y los hechos se volvieron a repetir cuando la chica cumplió los 18.

La detención de García Fernández y un acuerdo de juicio abreviado

Según indicó TN, después de que las víctimas se presentaran ante la fiscalía, García Fernández escapó y estuvo prófugo. Tenía pedido de captura nacional e internacional, solicitado por la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual II, a cargo de María Alejandra Magali. Fue detenido por la Interpol en 2023 y desde entonces está preso con prisión preventiva.

Después de dos años de radicada la denuncia, la defensa presentó un pedido de acuerdo para declararse culpable y recibir una condena en un juicio abreviado, que fue respaldado por el Ministerio Público Fiscal y aprobado con el consentimiento de las víctimas, aunque una de ellas expresó su disconformidad con la pena, por considerarla insuficiente.

 Este tipo de trámite permite acortar la extensión del juicio si el imputado reconoce su responsabilidad, lo cual evita la revictimización de las sobrevivientes al evitarles pasar por un proceso judicial prolongado y lleno de testimonios difíciles de revivir. 

Los magistrados calificaron los hechos como de "extrema gravedad", no solo por la violencia física y sexual, sino también por el impacto psicológico que causó en las jóvenes, que requerirán un tratamiento terapéutico a largo plazo.

La condena incluye agravantes tales como la convivencia previa y la manipulación psicológica, y se configura como "abuso sexual gravemente ultrajante" y "abuso sexual con acceso carnal agravado", además de "corrupción de menores".

Más información: https://www.enteratenoticias.com.ar/actualidad/los-atroces-detalles-de-la-captura-internacional-del-pedofilo-manuel-garcia-fernandez-el-abogado-cercano-a-la-familia-alperovich/ 

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