El FMI proyecta que Argentina podrá volver a endeudarse en los mercados internacionales en 2026
El organismo estima que recién dentro de dos años el país podrá emitir deuda externa, siempre que baje el riesgo país a 500 puntos. Hasta entonces, el financiamiento llegará de organismos multilaterales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que recién en 2026 la Argentina podrá regresar a los mercados internacionales para emitir deuda. Así lo indica el último informe técnico del organismo, que acompañó la aprobación del nuevo acuerdo de US$20.000 millones. El acceso dependerá de una caída del riesgo país a 500 puntos, frente a los 700 actuales.
Hasta entonces, el financiamiento se apoyará en desembolsos de organismos multilaterales como el FMI, el Banco Mundial y el BID, un préstamo del Banco Central con bancos internacionales, la renovación del swap con China, la reprogramación de pagos al Club de París y la emisión de deuda en el mercado local.
Según el informe, "se asume que la Argentina volverá a acceder inicialmente a los mercados de capitales con diferenciales de entre 400 y 500 puntos básicos, en línea con algunas empresas argentinas". Para lograr una tasa de interés más baja, como la de la era Macri (cercana a 6%), el riesgo país debería bajar hasta 300 puntos.
El plan de financiamiento del Gobierno y las proyecciones del FMI
En una de las tablas del reporte se detallan las expectativas de emisión de deuda:
En 2026: colocación de US$4000 millones con un riesgo país de 500 puntos.
En 2027 y 2028: emisiones de US$5000 millones por año, con un riesgo país en torno a 450 puntos.
En 2029 y 2030: colocaciones por US$6000 millones anuales, manteniendo el riesgo país en 450.
En paralelo, para 2025 se estiman desembolsos de US$6700 millones por parte de organismos multilaterales. Tanto el Banco Mundial como el BID aportarían US$2500 millones cada uno. Además, se renovarán los acuerdos con China y el Club de París.
En cuanto al mercado doméstico, el FMI reconoce que seguirá la dependencia de bonos atados a la inflación (CER), al menos hasta que se consolide el proceso de desinflación. El informe señala que se necesitarán entre 18 y 24 meses para lograr una baja sostenible, y que recién después se podrá avanzar hacia títulos a tasa fija.
Finalmente, el FMI prevé que las tasas reales lleguen al 5,5% para 2029, en línea con una apertura gradual del mercado de capitales y una menor intervención oficial en los flujos financieros.