El gin tucumano que conquista los sentidos y el mercado
Facundo Chemez, creador de Santo Karma, nos cuenta cómo logró combinar arte, pasión y naturaleza para crear un gin único.
El origen de Santo Karma: pasión, arte y equilibrio
Cuando hablamos de bebidas premium, pocas historias combinan arte, naturaleza y pasión de la forma en que lo hace Santo Karma, el gin tucumano que ha conquistado corazones dentro y fuera del país. Su creador, Facundo Chemez, un hombre de múltiples pasiones, explica cómo sus intereses por la perfumería, la cocina y la música convergieron en este proyecto.
"Siempre quise indagar en el tema de la perfumería y la cocina, dos pasiones que tuve desde joven. Fue la combinación de esas dos cosas lo que me permitió crear algo que abarque todo eso".
El nombre de la marca, como el propio producto, nació de un proceso intuitivo. "Puse un montón de nombres y cuando apareció Santo Karma, no sabía exactamente qué significaba".
"Con el tiempo entendí que el karma no es algo malo, sino un equilibrio natural. Esa fue la esencia que quise plasmar en el gin: un balance perfecto de botánicos y naturaleza".
Santo Karma: un gin diferente, un proceso único
Lo que distingue a Santo Karma de otros gines es su elaboración meticulosa y su filosofía de producción. "Cada lote de Santo Karma tiene 56 horas de trabajo, lo que permite separar y perfeccionar las fases de destilación. Esto se traduce en un gin de alta calidad, con un sabor que, según los consumidores, sorprende por su suavidad y ausencia de resaca", explica Facundo.
El proceso de destilación es tan minucioso que, según Chemez, la fórmula va evolucionando con el tiempo. "Es como un perfume, con notas que se transforman. Los lotes más viejos sorprenden por su complejidad, y eso es algo que no se encuentra en la producción masiva", agrega.
Para este productor, no se trata solo de crear una bebida, sino de ofrecer una experiencia sensorial única. "Me levanto cada mañana, abro una botella y me sorprende el aroma que se despliega. Hoy tiene más cítricos, mañana es más floral. Cada lote tiene su propia personalidad", explica, mostrando el grado de interés que tiene por perfeccionar su producto.
Premio y futuro: la apuesta por la industria nacional
En 2024, Santo Karma recibió un premio importante en los Argentina Spirits Awards, un reconocimiento que sorprendió gratamente a Facundo.
"No lo esperaba, aunque confiaba en el producto. Es una validación externa que te dice que estás haciendo las cosas bien".
Para él, más allá del reconocimiento, lo importante es que este premio le permite conocer la opinión de expertos en el sector: "Eso es lo que realmente me interesa, saber qué piensan los paladares experimentados".
Facundo también destaca el crecimiento de la industria nacional de gines y bebidas premium, un sector que está ganando terreno en Argentina. "Hay marcas locales que están haciendo cosas muy buenas, mucho mejor que muchas extranjeras. La gente tiene que empezar a apoyar lo nuestro, porque se van a llevar gratas sorpresas", asegura, invitando a los consumidores a valorar la calidad de productos como Santo Karma.
Cómo disfrutar de cada trago: consejos de autor
Facundo también compartió con nosotros algunos consejos para disfrutar al máximo de un buen gin. "Lo primero es servirlo bien. Mucho hielo, la tónica más fresca posible y un vaso grande que permita apreciar el aroma. En cuanto a la fruta, recomiendo cítricos frescos, pero siempre sin la parte blanca, solo la piel", explica.
Además, recomienda probar el gin con opciones como el Tom Collins, que es ideal para aquellos que buscan algo más suave. "Con el Tom Collins, solo necesitas gin, limón y azúcar. Es como un jugo de limón con gin, pero con un toque de frescura que lo hace delicioso", añade.
El futuro de Santo Karma: más productos, más calidad
Santo Karma comenzó como una pequeña destilería en Tucumán, pero Facundo tiene grandes planes para el futuro. "Mi idea no es solo hacer más Santo Karma, sino expandir la marca".
"Estoy trabajando en nuevos productos, diferentes tipos de gin y otras bebidas que mantengan la calidad que caracteriza a la marca".
Su visión es clara: lograr una producción de mayor escala sin perder la esencia del producto. "Lo que hace interesante a Santo Karma es su proceso de small batch. No quiero perder esa magia", concluye. En cinco años, Facundo espera que su marca esté más establecida, no solo en Argentina, sino en mercados internacionales, manteniendo siempre la calidad que lo ha convertido en un referente de la destilería artesanal.
Santo Karma es mucho más que un gin. Es el resultado de una pasión por el detalle, un respeto profundo por la naturaleza y un proceso de creación que, como el propio producto, sigue evolucionando.