El Gobierno, bajo la gestión de Javier Milei, está decidido a eliminar las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para las próximas elecciones legislativas de 2025. Según confirmó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, este proyecto podría ser tratado en las sesiones extraordinarias del Congreso, o de no mediar acuerdo, durante el período legislativo ordinario.

EL AHORRO QUE QUIERE EL GOBIERNO 

Francos explicó que el costo proyectado para las elecciones del 2025, incluyendo tanto las PASO como las elecciones generales, superaría los 500 millones de dólares. "Eliminar las PASO significaría un ahorro que podría oscilar entre el 35% y el 40% de esa cifra", añadió, lo que representaría más de 150 millones de dólares. A través de su cuenta de X, el funcionario argumentó que las PASO, implementadas desde 2011, solo han significado un gasto económico y una molestia para los ciudadanos, obligados a votar en primarias para resolver conflictos partidarios internos.

Reformas políticas en la mira

Además de la eliminación de las PASO, el vocero presidencial Manuel Adorni anticipó que se tratarán otras reformas importantes, como la ley antimafia, el juicio en ausencia, los viajes presidenciales y la reforma de los fueros políticos. Este paquete de reformas busca ajustar el financiamiento de los partidos y las campañas electorales, y ya se ha concretado la implementación de la boleta única de papel para las próximas elecciones.

Sin embargo, la discusión sobre las PASO enfrenta resistencias, especialmente del PRO, un bloque clave en el Congreso. Este partido, liderado por Mauricio Macri, ha utilizado las PASO para definir candidaturas internas y propone una alternativa de primarias optativas. La reforma electoral necesita una mayoría absoluta, lo que complica las negociaciones, ya que el diálogo con sectores "dialoguistas" no ha sido fructífero.

Impacto en el panorama político

Las PASO fueron instituidas en 2009 con la ley 26.571, obligando a los partidos a seleccionar candidatos mediante internas. Este sistema, aunque utilizado como una gran encuesta previa a las elecciones, ha sido cuestionado por su costo y eficiencia. El PRO, en particular, ha aprovechado este mecanismo para definir candidatos en coaliciones como Cambiemos y Juntos por el Cambio.

Con la llegada de La Libertad Avanza al poder, el panorama político se ha reestructurado. Ahora, el PRO debe decidir si se fusiona con el oficialismo o si mantiene listas separadas para las elecciones de 2025. Las negociaciones se han intensificado en la Ciudad de Buenos Aires, donde inicialmente ambas fuerzas planeaban ir por separado para asegurar más representación en el Senado. Sin embargo, el presidente Milei ha insistido en una alianza nacional o ninguna, rechazando cualquier "trampa al electorado".