El Gobierno buscará asegurar el veto a la ley de universidades y será clave el apoyo de los diputados tucumanos

El apoyo de Mauricio Macri al veto ha fortalecido al Gobierno, pero aún necesita más de un tercio de los votos para consolidar su posición. Los diputados tucumanos se perfilan como actores decisivos en esta contienda. 

Según las estimaciones, el oficialismo contaría con 80 votos a favor, 159 en contra y 15 en duda. Sin embargo, la victoria no está garantizada para ninguno de los bandos, lo que hace que la próxima sesión, programada para el miércoles a las 11, sea crucial. Las ausencias y abstenciones jugarán un papel fundamental en la definición del resultado.

La Postura de los Diputados Tucumanos y Otras Fuerzas Políticas

Los diputados tucumanos, alineados con el bloque Independencia, manifestaron su apoyo a las universidades. Osvaldo Jaldo, uno de los líderes del bloque, afirmó: "No hay duda que hay que asignarle presupuesto. Estos altos índices de pobreza los vamos a sacar adelante con educación." Este respaldo se ha vuelto aún más significativo tras la reciente movilización en favor de la educación superior.

La Libertad Avanza cuenta con el apoyo de los 38 del PRO. Sumados a los 39 propios, el oficialismo tiene una base de 77 diputados. Si bien Pro ha anunciado su apoyo al veto, se espera que algunos de sus miembros, como Álvaro González y Héctor Baldassi, se alineen con la oposición. De los cinco radicales que se diferenciaron de su bloque y se fotografiaron en la Casa Rosada junto a Javier Milei, solo tres lo acompañarían. Se trata de Mariano Campero, Luis Picat y Federico Tournier

También se prestará especial atención a lo que decidan los ocho integrantes de Innovación Federal, que responden a los gobernadores de Salta, Misiones y Río Negro. En cuanto a las jubilaciones, su postura pasó de votar a favor a abstenerse. Sin embargo, apoyaron la Ley de Financiamiento Universitario. Los representantes de Salta están dispuestos a ratificar su voto a favor, según anunció la jefa del bloque, aunque aún no se sabe qué harán los demás.

Con este panorama y el antecedente positivo de la reciente Marcha Federal Universitaria, el resultado es incierto.

Un Contexto de Inestabilidad Política

La dinámica legislativa en este caso refleja la inestabilidad del momento político en Argentina. La presión ejercida por rectores universitarios y el creciente descontento social, evidenciado en la masiva marcha del miércoles pasado, están influyendo en las decisiones de los legisladores. El reclamo por mayor financiamiento para la educación superior resonó en todo el país, generando una presión que el Gobierno no puede ignorar.

A pesar de las advertencias de algunos referentes macristas sobre las posibles repercusiones sociales de vetar la ley, el presidente Javier Milei se mantiene firme en su decisión, considerando el veto como una cuestión simbólica. Según el decreto, el impacto presupuestario de la ley de financiamiento universitario podría ascender a $811.569 millones, una cifra que, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, se estimó en $738.595 millones.

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