La Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía oficializó el cierre definitivo de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF), una sociedad estatal que no operaba servicios ferroviarios. La medida, publicada en la resolución 58/2024 en el Boletín Oficial, forma parte de la estrategia de ajuste y optimización de recursos implementada por el Gobierno Nacional. A partir de ahora, el organismo cesa completamente todas sus actividades, lo que incluye la liquidación de la sociedad y la convocatoria a una Asamblea General Extraordinaria para formalizar el proceso.

La decisión, que se toma en el marco de una reestructuración más amplia del sistema ferroviario argentino, pone fin a una estructura que, según el Gobierno, duplicaba funciones realizadas por otras empresas del sector. 

Trenes Argentinos Capital Humano, que no prestaba servicios ferroviarios, había sido criticada por la gestión anterior debido a su estructura sobredimensionada y los gastos vinculados a actividades ajenas a la operación ferroviaria. Entre los gastos más polémicos, se destacan los 180 millones de dólares que la sociedad demandó al Tesoro Nacional para financiar iniciativas como programas artísticos y culturales, como obras de arte en estaciones ferroviarias sin trenes y el programa "Entretrenerte", que contrató artistas para eventos gratuitos durante la pandemia de COVID-19.

La reducción será de 1.388 empleados y la eliminación de 23 cargos jerárquicos con salarios mensuales que oscilaban entre 2 y 4 millones de pesos. Además, se eliminarán otros costos administrativos, como los relacionados con el uso de vehículos oficiales, tarjetas corporativas y combustibles.

El proceso de eliminación de la empresa había comenzado en octubre, cuando el Gobierno anunció su intención de cerrar Trenes Argentinos Capital Humano. En ese momento, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, calificó a la sociedad de "despilfarro de recursos públicos" y destacó que la estructura de la empresa carecía de justificación operativa. Durante su gestión, la empresa acumuló gastos relacionados con contrataciones y eventos, que el actual Gobierno consideró innecesarios.

El Ejecutivo justificó el cierre de la sociedad por su ineficiencia y la falta de relación con la operación de servicios ferroviarios. Según los datos oficiales, Trenes Argentinos Capital Humano duplicaba funciones que ya eran desempeñadas por otras entidades estatales del sector ferroviario, lo que representaba un gasto innecesario de recursos públicos.

Por otro lado, el Gobierno nacional aclaró que los asuntos legales pendientes en los que Trenes Argentinos Capital Humano se encontraba involucrado continuarán su curso normal bajo las disposiciones judiciales correspondientes.