El Gobierno de Argentina, a través del Banco Central (BCRA), informó este viernes que logró cerrar una operación de Repurcharse Agreement (REPO) por 1.000 millones de dólares, con el respaldo de cinco bancos internacionales. La transacción tiene como objetivo reforzar las reservas internacionales del país y mejorar la capacidad de gestión de la liquidez en moneda extranjera.

Detalles de la operación REPO

El crédito será a 2 años y 4 meses, con una tasa de interés anual de 8,8% en dólares. Este interés es equivalente a la tasa libre de riesgo de Estados Unidos, con un diferencial de 475 puntos básicos (4,75%). El acuerdo se cerró a fines del año pasado, con los Bonos Para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL) como garantía.

En la subasta inaugural del 27 de diciembre, el BCRA recibió ofertas por un total de USD 2.850 millones, casi tres veces más de lo que se había licitado. Sin embargo, debido a la evolución favorable de las reservas internacionales del país, el BCRA decidió no aceptar un monto superior al inicialmente pactado.

Implicaciones para la política económica

Este acuerdo refleja un importante paso hacia la normalización en el acceso a los mercados internacionales de crédito, en un contexto de caída del riesgo país y un proceso sostenible de ordenamiento macroeconómico. Según el comunicado del BCRA, el fuerte interés de los bancos internacionales en participar en la operación respalda la estrategia del gobierno para estabilizar la economía.

Además, la operación REPO con los bonos OPREAL le permite al BCRA contar con una herramienta adicional para administrar su liquidez en dólares a un costo inferior a las opciones previamente disponibles. Esta nueva herramienta aumenta la flexibilidad del BCRA para mitigar posibles desbalances entre la oferta y demanda de divisas en el mercado local.

Beneficios para la economía argentina

La mejora de las reservas líquidas refuerza la capacidad de cumplir con los pagos del comercio internacional durante 2024, evitando posibles disrupciones en la cadena de producción y mitigando el impacto en los precios internos. A diferencia de crisis pasadas, el país podrá cumplir con sus obligaciones financieras internacionales, tanto las actuales como las acumuladas de ejercicios anteriores.