El Gobierno evalúa ajustar tarifas tras la menor demanda de gas en primavera
La combinación del descenso en el consumo de energía y el fin de los contratos en dólares con Bolivia podrían moderar el aumento de las tarifas.
El Gobierno analiza la posibilidad de ajustar las tarifas de los servicios públicos, especialmente en lo que respecta al gas y la electricidad, aprovechando la menor demanda que se prevé para la primavera. Esta evaluación surge en un contexto de creciente descontento entre los usuarios, quienes manifestaron su malestar ante el aumento acumulado del 600% en sus boletas, consecuencia de la combinación de mayores precios de la energía, reducción de subsidios y un alto consumo invernal.
La mesa chica encabezada por el ministro de Economía, Luis Caputo, está sopesando si habrá modificaciones en los precios mayoristas del gas natural y de la electricidad que compra Cammesa a las generadoras. En septiembre, las tarifas ya habían experimentado un aumento del 4% y, aunque se prevé una posible baja del precio del gas en octubre, su impacto en las boletas finales no será lineal, dado que otros componentes también inciden en el costo que enfrentan los usuarios residenciales, comerciales e industriales.
Por primera vez desde 2006, Argentina dejó de importar gas desde Bolivia, lo que podría resultar en una disminución del precio del gas natural al ingreso del sistema de hasta un 10%. Sin embargo, las empresas energéticas están a la expectativa de una decisión oficial, que tradicionalmente se anuncia en los últimos días del mes o los primeros del siguiente.
En el ámbito de la electricidad, la situación es más compleja
Aunque existe la posibilidad de una reducción en el costo, la creciente demanda energética durante los meses de calor podría limitar este ajuste. Además, el Gobierno está considerando implementar un cargo adicional para los usuarios durante el verano, destinado a impulsar el sector de generación eléctrica.
Por otro lado, se anticipa que los precios de la nafta y el gasoil también podrían experimentar una baja en octubre, gracias a la caída del valor del crudo Brent y la reducción del impuesto PAIS a las importaciones. Según el presidente de YPF, Horacio Marín, los precios al surtidor podrían bajar un promedio del 3%, lo que podría llevar a otras petroleras a seguir la misma tendencia.