El Gobierno evalúa la transferencia de universidades a provincias ante la inminente marcha universitaria
En medio de la controversia por el veto al financiamiento universitario y con una movilización a la vista, el Gobierno analiza la posibilidad de descentralizar las casas de altos estudios, aunque enfrenta serias complicaciones legales y políticas.
Ante la inminente marcha universitaria convocada para la próxima semana y el veto al proyecto de financiamiento que se publicará en los próximos días, un sector del Gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, está considerando la posibilidad de transferir la responsabilidad de las universidades a las provincias. Sin embargo, esta idea enfrenta múltiples obstáculos que dificultan su implementación.
Aunque se trata de una propuesta que surge del círculo más cercano al presidente, conocido como el "triángulo de hierro", algunos funcionarios comenzaron a explorar opciones para desvincular a la Nación de la gestión de estas instituciones educativas. A pesar de ello, otros en la Casa Rosada advierten que avanzar en esta dirección podría ser un "error político", dado que requeriría la aprobación del Congreso y de las Legislaturas de cada jurisdicción involucrada.
Según el artículo 2º de la Ley Nº 24.521 de Educación Superior, "el Estado nacional es responsable de proveer el financiamiento, supervisión y fiscalización de las universidades nacionales", además de regular las universidades privadas. Por su parte, los gobiernos provinciales solo tienen la obligación de mantener los institutos de formación superior de gestión estatal y las universidades provinciales que puedan existir.
El artículo 75, inciso 2, de la Constitución establece que "no habrá transferencia de competencias, servicios o funciones sin la respectiva reasignación de recursos, aprobada por ley del Congreso cuando correspondiere y por la provincia interesada". Por lo tanto, si el Gobierno decidiera proceder con esta medida, tendría que presentar un proyecto de ley para debatirlo en la Cámara de Diputados y en el Senado, y luego en las Legislaturas provinciales, además de garantizar los recursos financieros necesarios para el funcionamiento de las universidades.
El secretario de Educación, Carlos Torrendell, desmintió que se haya discutido la transferencia de universidades en su reciente reunión con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y otros ministros. "Todos sufrimos las consecuencias del centralismo y la atomización. Debemos avanzar hacia una verdadera descentralización", explicó Torrendell en un almuerzo del Rotary Club, resaltando la importancia de una política educativa participativa y federal.
A pesar de su defensa de un enfoque descentralizado, Torrendell no mencionó la transferencia de universidades como parte de las soluciones. En respuesta a la marcha de docentes y estudiantes programada para el miércoles, el Ministerio de Capital Humano emitió un comunicado señalando que "el diálogo con las universidades nunca se ha interrumpido" y que se han realizado esfuerzos significativos para garantizar su funcionamiento.