El Gobierno felicitó a las fuerzas de Seguridad

A través de la cuenta oficial de la Oficina del Presidente Javier Milei en la red social X, el Gobierno acusó a los manifestantes de intentar perpetrar un golpe de Estado.

El Gobierno felicitó este miércoles a las fuerzas de seguridad por su operativo en las inmediaciones del Congreso de la Nación, donde se debate la Ley Bases. 

"La Oficina del Presidente felicita a las Fuerzas de Seguridad por su excelente accionar reprimiendo a los grupos terroristas que, con palos, piedras e incluso granadas, intentaron perpetrar un golpe de Estado, atentando contra el normal funcionamiento del Congreso de la Nación Argentina", se lee en la publicación oficial.

La violencia en las calles se hizo presente durante toda la tarde. Los manifestantes enfrentaron a las fuerzas de seguridad con piedras, bombas molotov y granadas, causando destrozos e incendiando autos. Al menos 20 personas fueron detenidas, 11 por la Policía de la Ciudad y 9 por la Policía Federal Argentina.

Desde temprano, diversas organizaciones sociales, piqueteras, de izquierda, peronistas, de derechos humanos, asambleas barriales y sindicatos comenzaron a concentrarse en la Plaza de los Dos Congresos. Los primeros incidentes estallaron cerca de las 14 horas, alcanzando su punto más álgido minutos antes de las 18 horas, cuando un grupo de manifestantes provocó serios destrozos, respondió a la policía con ataques violentos e incendió autos y bicicletas.

Según el Gobierno, el objetivo de estos ataques era interrumpir la sesión en la que el oficialismo busca la aprobación de la Ley Bases. Los enfrentamientos más intensos se registraron frente al histórico edificio del Congreso, en la Plaza de los Dos Congresos. Cinco efectivos, dos policías y tres gendarmes, resultaron heridos de consideración y fueron trasladados al hospital Churruca.

Los manifestantes lanzaron piedras, bombas molotov y granadas, mientras que la policía respondió con balas de goma, gas pimienta y camiones hidrantes para dispersar a los activistas que atacaron el vallado alrededor del Congreso. Las esquinas de Callao y Rivadavia, así como Entre Ríos e Yrigoyen, se convirtieron en verdaderos campos de batalla.

Durante más de tres horas, la violencia reinó en la zona, con distinta intensidad. Cada vez que la situación parecía controlada, nuevos atacantes aparecían por diferentes accesos al edificio del Congreso, reavivando los incidentes. A pesar de la presencia de efectivos con escudos, gases, balas de goma y camiones hidrantes, los grupos dispersados retornaban y continuaban los enfrentamientos.

El Gobierno mantiene su postura firme y respaldó la actuación de las fuerzas de seguridad, mientras el Senado continúa con el debate crucial de la Ley Bases.

Esta nota habla de: