El Gobierno frenó 469 obras públicas en todo el país y acumula una deuda de $127.200 millones

La paralización de obras afecta a 20 provincias, con Neuquén, Salta y Tucumán a la cabeza. Los retrasos en los pagos y promesas incumplidas generan malestar entre los gobernadores, mientras la Casa Rosada atribuye la demora a cuestiones administrativas.

El Gobierno nacional paralizó 469 obras públicas en todo el país, acumulando una deuda de $127.200 millones con las empresas contratistas encargadas de estos proyectos. 

Los datos, obtenidos a través de un pedido de acceso a la información pública realizado por PERFIL, revelan un panorama preocupante para las provincias afectadas, con Neuquén, Salta y Tucumán liderando el ranking de obras detenidas.

El impacto de estas paralizaciones se extiende por 20 provincias, mientras que sólo Buenos Aires, La Pampa y la Ciudad de Buenos Aires quedaron fuera del listado, debido a diferencias políticas y a la independencia de la Capital Federal en la realización de obras. 

Las provincias que más obras tienen paralizadas son Neuquén con 57, seguida de Salta (47), Tucumán (44), Catamarca (43) y Chaco (39).

Las obras detenidas abarcan una amplia gama de infraestructuras esenciales, incluyendo redes cloacales, provisión de agua potable, desagües, saneamiento, estaciones de bombeo, acueductos, autopistas, hospitales y escuelas, entre otras. 

La deuda acumulada con las empresas contratistas representa 1,3 veces el presupuesto destinado por la Casa Rosada a la Agencia Federal de Inteligencia (SIDE)-

En respuesta, desde el Gobierno atribuyen los retrasos a factores administrativos y a la dificultad de reanudar trabajos que estuvieron detenidos durante meses. Aseguran que cerca del 25% de las obras ya fueron reactivadas, aunque a un ritmo menor al esperado. Sin embargo, el malestar de de los gobernadores va en aumento, especialmente entre aquellos que ven en estas demoras un incumplimiento de promesas y una falta de gestión efectiva.

El rol de Guillermo Francos, jefe de Gabinete, y de Luis Giovine, secretario de Obras Públicas bajo la órbita del ministro de Economía Luis TOTO Caputo, ha sido clave en las negociaciones con los gobernadores. A lo largo de los últimos meses, Francos y Giovine recibieron a la mayoría de los mandatarios provinciales en la Casa Rosada para sellar los traspasos de las obras, anunciados en medio de un clima de austeridad fiscal promovido por el gobierno de Javier Milei.

El creciente conflicto se intensifica con la insatisfacción de los gobernadores, muchos de ellos aliados políticos del gobierno, quienes ven en las dilaciones una falta de reconocimiento a su apoyo. Hace diez días, seis gobernadores de Juntos por el Cambio acordaron en una reunión virtual solicitar un encuentro con el presidente Milei para discutir la situación.

Otro punto de tensión es el incumplimiento por parte de la Nación respecto a la designación de directores en Vialidad Nacional, una pieza clave para la agilidad en la gestión de las obras. Aunque se han escuchado los reclamos, aún no dieron respuestas concretas, lo que agrava el descontento en las provincias afectadas.

En los convenios firmados, Nación y las provincias se comprometieron a buscar las mejores soluciones para la financiación y ejecución de las obras, un compromiso que hasta el momento sigue sin cumplirse.

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