Este lunes, el Gobierno Nacional publicó en el Boletín Oficial el decreto 38/2025 que establece la baja temporal de las retenciones a las exportaciones agropecuarias. La medida, que busca incentivar la liquidación de granos y aumentar las reservas del Banco Central, comenzará a aplicarse de manera inmediata. Como parte de la política económica del Ejecutivo, los productores deberán liquidar el 95% de las divisas provenientes de las exportaciones de productos como soja, trigo, maíz, sorgo y girasol, dentro de un plazo de 15 días hábiles, mucho más corto que los 30 días que regían hasta el momento.

Medidas clave: nuevos plazos y porcentajes de retenciones

Con esta iniciativa, se establece una baja en las alícuotas de los derechos de exportación para los cultivos más relevantes. Así, la soja (poroto) pasará del 33% al 26%, mientras que sus derivados, como el aceite y la harina de soja, verán una reducción del 31% al 24,5%. Otros cultivos como el trigo, el maíz, el sorgo y la cebada tendrán una baja en sus retenciones, que pasarán del 12% al 9,5%. El girasol también verá una reducción significativa, pasando del 7% al 5,5%.

Eliminación de retenciones para las economías regionales

Una de las principales novedades de la medida es la eliminación de las retenciones para las economías regionales. Productos como el azúcar, el algodón, el cuero bovino, el tabaco, la forestoindustria y el arroz, que generaron más de 1.100 millones de dólares en exportaciones durante 2024, verán sus alícuotas llevadas a cero de forma permanente. Esta decisión beneficiará a sectores que, según el Gobierno, enfrentan mayores desafíos económicos y necesitan apoyo para seguir desarrollándose.

Impacto fiscal y económico de la medida

El costo fiscal de esta medida se estima en unos 800 millones de dólares, equivalente al 0,13% del Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina. Este monto representa aproximadamente la mitad del superávit financiero alcanzado por el sector público nacional en 2024. Según Claudio Caprarulo, economista de Analytica, la medida podría tener un impacto positivo en la economía a corto plazo, al incentivar la producción y exportación de los productos agropecuarios más importantes.

Declaraciones oficiales: el mensaje del Gobierno

Durante una conferencia de prensa el pasado viernes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, junto al ministro de Economía, Luis Toto Caputo, anticiparon esta medida como parte de un esfuerzo más amplio para fortalecer la economía del país. 

"La baja de las retenciones busca respaldar al campo, un sector clave para la economía argentina. Queremos darles previsibilidad y mejorar sus condiciones de trabajo", afirmó Caputo.

El ministro agregó que la medida también tiene como objetivo "darle a los productores la posibilidad de planificar a largo plazo y generar expectativas de crecimiento, especialmente en el contexto actual de dificultades climáticas". Además, destacó que esta es una muestra de solidaridad con el campo, que atraviesa un año complicado por la sequía.

Futuro de las retenciones y su impacto en las provincias

Si bien la medida busca aliviar la presión fiscal sobre el sector agropecuario, el Gobierno ha subrayado que la reducción de las retenciones no pone en riesgo el superávit fiscal. Además, el ministro Caputo aprovechó para mencionar la importancia de revisar los impuestos provinciales y municipales. Según afirmó, esta reducción de impuestos podría generar un aumento en la recaudación de tributos coparticipables, lo que redundaría en mayores transferencias automáticas a las arcas provinciales.

La decisión de reducir las retenciones a los productos agropecuarios y eliminar impuestos a las economías regionales es un paso significativo en la política económica del Gobierno, que busca equilibrar las necesidades de los distintos sectores productivos del país sin comprometer las metas fiscales a largo plazo.