El Gobierno oficializó la disolución del ENOHSA para optimizar recursos y combatir la corrupción en obras hídricas
La disolución del ENOHSA, impulsada por el Gobierno, busca una administración más eficiente de los fondos públicos y pone fin a irregularidades detectadas en el ente. Los recursos serán transferidos a la Subsecretaría de Recursos Hídricos.
En una decisión que apunta a optimizar los recursos del Estado y eliminar irregularidades, el Gobierno oficializó la disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) mediante el Decreto 1020/2024, publicado en el Boletín Oficial. Este organismo, hasta ahora descentralizado y bajo la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía, se encontraba en el centro de las críticas por irregularidades en el manejo de proyectos hídricos, y según las autoridades, su cierre permitirá concentrar los esfuerzos en una administración más transparente y eficiente.
El presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, y el ministro de Economía Luis Caputo avalaron la disolución del ente, prevista para concretarse en un plazo de 30 días, durante el cual sus recursos materiales y financieros serán transferidos a la Subsecretaría de Recursos Hídricos. Este cambio, además, implicará la derogación de la Ley N.º 24.583 y el Decreto N.º 107/97, normativas que regulaban las funciones del organismo desde su creación.
La decisión de cerrar el ENOHSA fue respaldada por diversas auditorías que señalaron múltiples incumplimientos en la documentación, retrasos en obras y proyectos inconclusos, sumado a la falta de transparencia en el manejo de fondos. Según las auditorías internas de 2022, el ente presentaba inconsistencias en el avance de las obras y en la justificación de los fondos utilizados. En una muestra de 32 obras, de un total de 158, se encontraron documentos faltantes o incorrectos, además de problemas en la rendición de cuentas en proyectos específicos, como el de La Aguada en Santiago del Estero.
Durante una entrevista con el periodista Luis Majul, Caputo se refirió al ENOHSA como un "antro de corrupción" y detalló que la existencia de cerca de 1.500 obras concentradas en el organismo, frente a 184 en la subsecretaría, dificultaba la auditoría y control de los fondos. El ministro calificó la estructura del ente como un espacio donde era prácticamente imposible identificar el destino final de los recursos asignados.
Reasignación de fondos y mejora en la coordinación de obras de saneamiento
El cierre del ENOHSA también busca evitar la superposición de funciones con otros organismos estatales, que generaban duplicidad de esfuerzos y dificultaban la gestión de los proyectos de agua potable y saneamiento. La Subsecretaría de Recursos Hídricos asumirá la gestión de estos proyectos, asegurando mayor coordinación en la administración de los recursos, la distribución y la concreción de las obras.
Las auditorías también detectaron demoras significativas en los objetivos, especialmente en proyectos críticos como la incorporación de beneficiarios al sistema de agua potable, con una ejecución de solo el 14.15%, y las Obras Especiales de Agua Potable, que alcanzaron apenas un 18.52% de cumplimiento. Además, los fondos para el programa de saneamiento del Plan Argentina Hace presentaron una ejecución de solo el 35.29%.
La medida de disolución del ENOHSA es parte de una estrategia más amplia del Gobierno para reducir el gasto público, transparentar el uso de los fondos y asegurar que los recursos estatales lleguen a quienes más lo necesitan. Con la transferencia de recursos y una estructura simplificada, las autoridades esperan mejorar la eficiencia en el manejo de obras públicas y avanzar en la implementación de proyectos clave para el bienestar social en el país.