El Gobierno oficializó la desregulación del comercio exterior con la eliminación de los controles sobre las importaciones y la estampilla "verde", a través de las Resoluciones Generales 5581 y 5582 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), publicadas en el Boletín Oficial. Esta medida busca reducir la carga administrativa y los costos para el sector privado.

Con la eliminación del estampillado, vigente desde 1987, se implementará un nuevo "Sistema Digital de Identificación de Productos" (SiDIP), que obligará a utilizar el Código IMEI para la identificación de mercancías. A pesar de este cambio, la Aduana mantendrá su función de control primario al momento de ingreso de los productos al país.

Además, el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, liderado por Federico Sturzenegger, anunció la supresión de los valores de referencia para las exportaciones y la eliminación de veedores externos en los despachos de importación. Estas decisiones buscan "reducir el costo argentino al sector privado" y facilitar la operación de las pequeñas y medianas empresas.

La eliminación de los valores de referencia, que solían establecer un piso para las garantías exigidas a los importadores, implicaba que mercancías introducidas por debajo de este umbral podían ser retenidas, generando un sobrecosto del 1% para las empresas. Entre los productos que estaban sujetos a esta regulación se incluyen hilados, tejidos, calzado, neumáticos, grifería, acero, productos plásticos y juguetes.