El Gobierno propuso al juez Lijo y al jurista García-Mansilla para cubrir dos vacantes en la Corte Suprema
El juez federal ha sido propuesto para ocupar el puesto vacante dejado por Elena Highton de Nolasco en 2021. Por otro lado, el decano de la Universidad Austral es el candidato designado para reemplazar a Juan Carlos Maqueda, quien alcanzará la edad jubilatoria a finales de este año.
El Gobierno ha confirmado que enviará los pliegos del juez federal Ariel Lijo como quinto integrante de la Corte Suprema de Justicia, para ocupar el puesto vacante dejado por Elena Highton de Nolasco en 2021, y de Manuel García Mansilla para reemplazar a Juan Carlos Maqueda, quien alcanzará la edad jubilatoria a finales de este año.
En un comunicado oficial, el Poder Ejecutivo expresó su gratitud por la destacada labor del Dr. Maqueda, resaltando su extensa trayectoria en los tres poderes del Estado Nacional y en la provincia de Córdoba, así como su valiosa participación como Juez de la Corte Suprema durante 20 años.
Desde noviembre de 2021, el máximo tribunal funciona con cuatro miembros: el presidente Horacio Rosatti, y los jueces Ricardo Lorenzetti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, de los cinco que debería tener. Esta situación se da tras la salida de Highton de Nolasco, quien renunció en 2021 sin que su puesto haya sido cubierto aún. Además, se descarta una eventual ampliación de la Corte Suprema.
Ariel Lijo, el juez propuesto por el Gobierno para integrar la Corte Suprema, asumió en 2004 como titular del Juzgado Federal N° 4 en lo Criminal y Correccional en Comodoro Py. Entre los casos más destacados a su cargo se encuentra el de la ex Ciccone Calcográfica, por el cual procesó y envió a juicio oral al ex vicepresidente Amado Boudou. Asimismo, fue el primer magistrado en recibir la denuncia que presentó el fiscal federal Alberto Nisman en 2015, contra la entonces presidenta Cristina Kirchner, por presunto encubrimiento en el atentado a la AMIA. Además, intervino en la causa por irregularidades en la investigación de ese ataque terrorista en 1994. Recientemente, también está a cargo del caso del ataque al presidente Javier Milei, cuando un militante kirchnerista le arrojó una botella mientras se trasladaba hacia la Casa Rosada.