El Gobierno tratará de frenar la Ley de Financiamiento Universitario y se reúne con los bloques aliados

En medio de una creciente tensión legislativa, el gobierno de Javier Milei se prepara para enfrentar un nuevo desafío en el Congreso: la ley de financiamiento universitario. Con el presidente Milei anticipando un veto a la iniciativa, la Casa Rosada ha decidido convocar a reuniones estratégicas con los bloques aliados para asegurar que el veto presidencial sea respaldado de manera firme cuando la ley regrese al recinto.

El encuentro clave, encabezado por el ministro coordinador Guillermo Francos, contará con la participación de los vicejefes de Gabinete, José Rolandi y Lisandro Catalán, y el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo "Lule" Menem. Este grupo de trabajo busca establecer un esquema de reuniones periódicas para coordinar la agenda legislativa y negociar los proyectos de ley en curso.

La Casa Rosada, que considera perdida la votación sobre la ley de financiamiento universitario impulsada por la UCR, está enfocada en evitar una nueva derrota. Además, el Gobierno está negociando con el PRO para bloquear el rechazo al DNU que otorgó $100.000 millones en fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

El Ejecutivo también acelera las conversaciones para asegurar las 37 adhesiones necesarias para sancionar la Boleta Única de Papel (BUP). Aunque reconocen que la votación será ajustada, el objetivo es modificar el proyecto de manera que vuelva a Diputados con nuevas propuestas.

"Queremos que los diputados y senadores dialoguistas estén informados con anticipación sobre los proyectos que vamos a impulsar, y viceversa. Buscamos una coordinación conjunta", explicó un funcionario a TN. En este contexto, la Casa Rosada ha iniciado contactos técnicos con el PRO para discutir posibles modificaciones a la reglamentación de la Ley de Acceso a la Información Pública. 

Además de estos esfuerzos, el Gobierno de Milei trabaja en impulsar la Ley Hojarasca, que eliminará más de cien regulaciones, y el proyecto de divorcio express. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, es la única integrante del gabinete que participa activamente en las reuniones con opositores, buscando fortalecer el diálogo con los bloques aliados.

La cúpula de Balcarce 50 está decidida a sumar dirigentes con mayor experiencia política a las negociaciones con el Congreso, con el objetivo de conformar una nueva mayoría en el corto plazo para tratar la reforma electoral y el Presupuesto 2025.