El juicio por la muerte de cinco bebés y los presuntos intentos de homicidio de otros ocho en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba se acerca a su cierre, y uno de los testigos más esperados es Francisco Luperi, el ingeniero que destapó el escándalo. Luperi fue quien, tras una serie de tragedias inexplicables, denunció los hechos ante la justicia, marcando el inicio de una investigación que aún se está desarrollando en los tribunales.

La denuncia que COMENZÓ TODO

La cadena de muertes comenzó el 18 de marzo de 2022, con el fallecimiento del bebé Francisco Calderón Cáceres, y se extendió hasta junio del mismo año, con las muertes de Angeline Cornelio Rojas y Melody Luz Molina. A pesar de que muchos sabían lo que ocurría dentro del hospital, nadie había dado el paso de denunciarlo. Fue Francisco Luperi, esposo de Virginia Zamora, una médica del hospital, quien finalmente se presentó ante la Fiscalía. Luperi sospechó que detrás de las muertes podía haber un patrón, e incluso llegó a pensar que se trataba de un asesino serial.

Aunque la denuncia se hizo oficialmente un mes después de las últimas tragedias, Luperi fue el primero en alertar sobre la situación, y su intervención fue clave para destapar un caso de negligencia y posible encubrimiento dentro del sistema de salud.

Testimonios clave en el juicio

Luperi ya había declarado previamente en la fase de instrucción, pero este jueves volverá a testificar ante los jueces y el jurado popular. Su testimonio será fundamental para esclarecer las circunstancias detrás de las muertes y descompensaciones de los bebés, muchas de las cuales se reportaron como "muertes aisladas de etiología dudosa". Sin embargo, pruebas en el expediente apuntan a que las autoridades del hospital y el Ministerio de Salud ya conocían lo que estaba ocurriendo.

La trama de encubrimiento

Las muertes de Angeline y Melody en junio de 2022 terminaron por revelar una trama de ocultamiento. A pesar de que estos dos casos fueron reportados, la información no se correlacionó con las muertes previas ni se hizo una denuncia formal ante la justicia. Incluso el entonces ministro de Salud, Diego Cardozo, fue señalado por no tomar las medidas adecuadas ante los casos conocidos.

Un archivo encontrado en la computadora del exministro evidenció que tenía conocimiento detallado de las muertes, lo que refuerza la acusación de encubrimiento. Además, varios funcionarios y exautoridades del hospital están imputados por ocultar información clave, lo que añade más complejidad a un caso que podría tener graves repercusiones judiciales.