El Vaticano informó que el papa Francisco continúa en tratamiento médico tras detectarse una infección polimicrobiana del tracto respiratorio. Aunque su estado es estable, su cuadro clínico es complejo y requiere internación.

Estado de salud del Pontífice

La Oficina de Prensa de la Santa Sede confirmó que el papa Francisco ha debido modificar su terapia debido a la gravedad de la infección. A pesar de ello, el sumo pontífice mantiene su rutina diaria en la medida de lo posible: "Ha desayunado y se ha dedicado a la lectura de los diarios", indicó el portavoz del Vaticano.

Francisco fue hospitalizado el pasado viernes 14 de febrero en el Policlínico Gemelli, lo que obligó a cancelar todos sus compromisos oficiales. Su última aparición pública fue a través de un mensaje escrito para la oración del Ángelus, donde expresó: "Me hubiera gustado estar entre ustedes, pero todavía necesito algún tratamiento para mi bronquitis".

Actividades en duda

El Vaticano ha cancelado sus citas hasta el lunes y mantiene en suspenso su participación en la audiencia general del miércoles y la ordenación de diáconos del próximo domingo. La Santa Sede aún no ha emitido un comunicado definitivo sobre estos eventos, pero su presencia sigue en duda.

Antecedentes de salud

El papa Francisco, de 87 años, ha enfrentado varios problemas de salud en los últimos años, incluyendo cirugías de colon y hernia, además del uso frecuente de una silla de ruedas por una lesión en la rodilla. En marzo de 2023, fue hospitalizado por bronquitis. Su historial médico incluye la extirpación de parte de un pulmón en su juventud, lo que podría complicar aún más su recuperación.

A medida que se acerca la Semana Santa, su agenda se vuelve más exigente, por lo que el Vaticano monitorea de cerca su evolución para definir su participación en los próximos eventos litúrgicos.