El presidente de la cámara aceitera lanzó un diagnóstico catastrófico para la industria argentina

Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), lanzó una alarmante advertencia sobre el futuro del sector agroexportador argentino. 

Según Idígoras, el país se enfrenta a un "fracaso total" de su industria aceitera y a la eventual desaparición de la soja, con un escenario que considera "irreversible".

Idígoras, quien lidera una entidad que representa a empresas responsables de más del 60% de las exportaciones argentinas, señaló que el sector está en una espiral de desinversión. "El partido lo perdimos, es irreversible. Argentina es un jubilado de la agricultura", afirmó en declaraciones al portal Rosario3. Según el ejecutivo, la acumulación de distorsiones en los últimos años y la competencia global de países vecinos y Estados Unidos están llevando a la Argentina hacia un declive inevitable.

Competencia Internacional y Desinversión

"Paraguay se va a convertir en la gran fábrica, detrás de Brasil, y por eso en pocos años el polo industrial del Gran Rosario no va a tener ningún sentido de existir", explicó Idígoras. En su opinión, la Argentina estuvo estancada durante los últimos 15 años en la producción de soja, mientras países como Paraguay y Bolivia han visto crecimientos exponenciales en sus producciones. "Hoy, mientras que Paraguay es una topadora, Argentina es un jubilado de la agricultura", sentenció.

El presidente de Ciara-CEC también destacó que no hay inversiones globales previstas para la industria aceitera en Argentina. Por el contrario, observó una tendencia hacia la desinversión en el sector. "No hay una sola inversión global que se piense para la industria aceitera argentina. Todo lo contrario: hay visiones globales de desinversión sobre el Gran Rosario", advirtió.

Críticas al Pasado y Presente de la Gestión

Idígoras mencionó que el actual gobierno enfrenta la tarea titánica de estabilizar la macroeconomía, reducir la inflación y unificar el tipo de cambio. Estas, dijo, son las condiciones básicas que los exportadores necesitan para empezar a recuperarse. Sin embargo, lamentó que no hayan tenido la oportunidad de profundizar estos temas con los funcionarios.

Futuro Negro para la Agroindustria

El ejecutivo pintó un futuro sombrío para la industria aceitera y la producción de soja en Argentina. Predijo que si las tendencias actuales continúan, la producción de soja no superará las 15 a 20 millones de toneladas anuales y que Bolivia y Paraguay superarán a Argentina en este campo. "Vamos a volver a 100 años atrás a ser un país de trigo y maíz", aseveró, citando problemas tributarios, logísticos y políticas erróneas que han impedido el crecimiento de la industria.

Idígoras también destacó que, mientras otros países avanzan en biorefinerías y bioenergía, Argentina está quedando rezagada. "Argentina debería estar compitiendo para ser la biorefinería del mundo y abastecer con biocombustibles para aviación y transporte marítimos para todo el mundo, y lo más probable es que en el futuro importemos bio desde Paraguay y Uruguay para abastecer los aeropuertos internacionales", explicó.