El régimen chino ocultó el hundimiento de un submarino nuclear, el más moderno en el astillero de Wuchang

El primer submarino de clase Zhou, clave para los planes navales de Beijing, se hundió en marzo. Funcionarios del Pentágono confirman que este incidente es un serio revés para la modernización de la flota china.

El submarino nuclear más moderno de China, el primero de la clase Zhou, se hundió a principios de este año en el astillero de Wuchang, cerca de Wuhan. A pesar de los esfuerzos del régimen chino por mantener el incidente en secreto, funcionarios del Pentágono confirmaron que esta pérdida representa un grave contratiempo para los ambiciosos planes navales de Beijing.

Según informes de medios estadounidenses, imágenes satelitales publicadas por The Wall Street Journal y CNN revelaron que el submarino fue visto por última vez el 10 de marzo, atracado en el puerto. Sin embargo, fotografías posteriores tomadas en junio confirmaron su ausencia. Hasta el momento, las autoridades chinas no emitieron declaraciones sobre el incidente, ignorando las solicitudes de información de medios internacionales.

Un funcionario estadounidense, que pidió permanecer en el anonimato, expresó: "No es sorprendente que la Armada china haya intentado ocultar el hecho de que su nuevo submarino de ataque de propulsión nuclear se hundió en el muelle". Este incidente no solo perjudica la modernización de la flota de submarinos de propulsión nuclear de China, sino que también complica sus esfuerzos por expandir su capacidad militar.

Consecuencias para la Armada china

Brent Sadler, investigador de la Heritage Foundation y ex oficial de submarinos nucleares de la Marina de EE.UU., afirmó que la pérdida de este submarino probablemente ralentizará los planes de Beijing de construir una flota competitiva con la de Estados Unidos. "Este hundimiento es significativo", subrayó Sadler.

Aunque no se confirmó si el submarino transportaba combustible nuclear al momento del accidente, expertos consideran que es altamente probable, lo que aumenta las preocupaciones sobre la seguridad nuclear en una zona de gran importancia estratégica. Este hecho encendió alarmas entre analistas internacionales, quienes temen un potencial riesgo de contaminación.

El submarino de clase Zhou, caracterizado por su distintivo diseño con popa en forma de X, era una pieza clave en el ambicioso plan naval de Beijing. Según un informe del Pentágono de finales de 2022, China contaba con 48 submarinos de ataque diésel y seis submarinos de ataque nuclear, esfuerzos que tienen como objetivo contrarrestar las iniciativas de EE.UU. y sus socios en la defensa de Taiwán en caso de un conflicto.

Dudas sobre la calidad y rendición de cuentas

El hundimiento fue identificado por Tom Shugart, investigador del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, quien notó la presencia inusual de varias grúas flotantes en el astillero de Wuchang, indicando una operación de rescate del submarino. Este incidente, ocurrido mientras el submarino estaba aún en el puerto, plantea serias dudas sobre los estándares de calidad de la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL).

Un alto funcionario del Departamento de Defensa de EE.UU. declaró a The Wall Street Journal que el suceso "plantea preguntas sobre la rendición de cuentas dentro del EPL y sobre el control de calidad en su industria de defensa, que históricamente ha estado plagada de corrupción". 

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