El riesgo país cayó por debajo de los 600 puntos por primera vez desde 2018: los motivos
El descenso del indicador refleja un renovado interés inversor y las señales de solvencia del Tesoro argentino, con el respaldo de divisas para afrontar los vencimientos de deuda de enero y julio.
El riesgo país de Argentina, medido por el indicador de JP Morgan, cayó por debajo de los 600 puntos básicos, alcanzando los 571 puntos, su nivel más bajo desde agosto de 2018. Este descenso refleja la confianza de los inversores en la estabilidad económica del país, respaldada por la solvencia del Tesoro, que ya cuenta con divisas suficientes para los pagos de deuda programados para el primer semestre del año.
Factores clave para la baja del riesgo país
El desempeño de los bonos soberanos Globales y Bonares, que cotizan a un promedio de USD 73, fue uno de los principales motores detrás de esta caída del riesgo país. La tendencia al alza de estos activos refleja el optimismo de los mercados, que asocian la baja en el riesgo con un panorama económico más estable. En este contexto, la Argentina se encuentra a la espera de un nuevo acuerdo con el FMI por el préstamo de USD 44.000 millones acordado en 2018, lo que podría abrir la puerta a nuevos fondos frescos para el país.
El Gobierno de Javier Milei implementó una política económica ortodoxa, con medidas orientadas a equilibrar las cuentas públicas e impulsar la recuperación de la actividad económica. La baja inflación y el cumplimiento de los objetivos fiscales son señales que refuerzan la confianza de los inversores.
Solvencia del Tesoro y reservas en alza
En diciembre, el Tesoro nacional aprovechó la liquidez en pesos del superávit fiscal para convertir parte de sus depósitos a divisas, acumulando ahora USD 5.698 millones, lo que asegura la capacidad de pago para los vencimientos de deuda de enero y julio. Esta cifra fue suficiente para cubrir los pagos previstos para el primer mes del año, y el Gobierno ya tiene prácticamente asegurados los fondos necesarios para el pago de deuda en julio.
Además, la operación de REPO con bancos internacionales por USD 1.000 millones, junto con las compras oficiales, permitió que las reservas internacionales brutas del Banco Central crecieran en USD 1.250 millones, alcanzando los USD 32.774 millones. Este nivel de reservas está muy cerca del máximo registrado en la era Milei, que fue de USD 32.886 millones a mediados de diciembre.
Desafíos y oportunidades para el futuro económico
A pesar de los avances, la Argentina enfrenta retos importantes, como los vencimientos de deuda por casi USD 25.000 millones en 2025, que involucrarán tanto al Estado Nacional como al Banco Central, las provincias y las empresas. Sin embargo, los analistas señalan que el país podría sortear estos obstáculos con una política económica efectiva y un entorno internacional favorable, lo que permitiría continuar con la recuperación económica iniciada en 2024.
Los motivos detrás de la caída del riesgo país en Argentina
El descenso del riesgo país se debe a varios factores, entre los que destacan el superávit fiscal, la disponibilidad de divisas para los pagos y las expectativas sobre un acuerdo con el FMI.
1) Superávit fiscal y crecimiento en la recaudaciónUno de los principales motivos detrás de la baja en el riesgo país es el superávit fiscal alcanzado por el Gobierno argentino. Según el Grupo IEB (Invertir en Bolsa), el Gobierno logró mantener el ancla fiscal, asegurando que, aunque en 2024 se buscó un superávit financiero, en 2025 el foco estará exclusivamente en alcanzar el superávit primario necesario para cubrir los vencimientos de intereses de la deuda. Además, el Ministerio de Economía reportó que la recaudación de impuestos aumentó un 205,6% en 2024 respecto al año anterior, superando en 80 puntos la tasa de inflación, lo que refuerza la estabilidad fiscal del país.
2) La disponibilidad de dólares para los pagosOtro factor clave para la caída del riesgo país es la capacidad del Tesoro nacional para honrar sus compromisos de deuda. Aprovechando el superávit fiscal, el Gobierno ha logrado convertir parte de sus depósitos en pesos a divisas, acumulando ahora USD 5.698 millones. Esta cifra es suficiente para afrontar los pagos de deuda previstos para el primer mes del año, además de cubrir gran parte de los vencimientos programados para julio de 2025. Este respaldo en dólares refuerza la confianza de los inversores en la solvencia de las arcas públicas.
3) Operación de REPO con bancos internacionalesLa concreción de una operación de REPO (pase pasivo respaldado con bonos) por USD 1.000 millones fue otro aliciente importante para el mercado. Esta operación, realizada a un plazo de 28 meses, refuerza las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y ha sido recibida positivamente por los inversores. Aunque el monto fue menor al esperado, el REPO fue interpretado como una señal positiva, mostrando que el Gobierno está cerca de recuperar el acceso a los mercados de capitales internacionales. Esta operación también subraya la mejora en la percepción del riesgo país, que actualmente se encuentra alrededor de los 600 puntos básicos.
4) Negociaciones con el FMIEl constante equilibrio fiscal y las señales de solvencia del Gobierno también se reflejan en las expectativas por un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Argentina sigue negociando la reestructuración del préstamo de USD 44.000 millones acordado en 2018, y la posibilidad de obtener nuevos fondos frescos del FMI genera confianza entre los inversores. Este acuerdo podría proporcionar un alivio significativo en términos de financiamiento y garantizar una mayor estabilidad económica en los próximos años.
5) Desplome de los precios de los bonos del Tesoro de EE. UU.Finalmente, el desplome de los precios de los bonos del Tesoro de Estados Unidos contribuyó a la reducción de la brecha de tasas entre los bonos argentinos y estadounidenses. En los últimos meses, los precios de los bonos del Tesoro de EE. UU. cayeron, mientras que su rendimiento aumentó en unos 100 puntos básicos, lo que favoreció la caída del riesgo país en Argentina. Aunque la tasa de retorno de los bonos argentinos sigue siendo elevada (alrededor del 10,35% anual para el Global 2035), la reducción del riesgo país indica un camino hacia la normalización de las condiciones financieras en el país.