El Tribunal Constitucional de Bolivia ratificó que Evo Morales no podrá postularse en 2025

El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia ha ratificado este viernes que Evo Morales, expresidente y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), no podrá postularse en las elecciones presidenciales de 2025. La decisión responde a la solicitud de interpretación de la reelección presidencial presentada por el diputado opositor José Carlos Gutiérrez, del partido Creemos, y establece que ningún mandatario puede ocupar un tercer mandato consecutivo o discontinuo.

Mediante la Sentencia Constitucional 0083/2024 ECA, el TCP cerró definitivamente la posibilidad de que Morales regrese a la presidencia, interpretando que la Constitución boliviana establece un límite claro: dos mandatos consecutivos o alternados, sin posibilidad de ampliación. 

En su fallo, el TCP reafirma que la intención del Constituyente fue evitar la permanencia de una autoridad electa en el poder por más de diez años, prohibiendo así que Morales, quien gobernó desde 2006 hasta 2019, pueda volver a presentarse en futuras elecciones.

El fallo también tiene implicaciones para otros cargos públicos. De acuerdo con la resolución, aquellos que hayan cumplido dos mandatos en funciones como gobernadores, alcaldes y presidentes tampoco podrán postularse nuevamente, limitando las opciones de reelección a quienes hayan ocupado dichos cargos por más de dos períodos.

En relación con Morales, quien había argumentado previamente que este fallo no le afectaba debido a que no participó en las elecciones de 2020, el TCP dictaminó de forma tajante que su posibilidad de reelección está cerrada para siempre. Aunque Morales no se presentó en las últimas elecciones presidenciales, el dictamen deja claro que su excepción no será válida para los comicios de 2025.

Tensión en el Parlamento

Mientras tanto, las tensiones políticas en Bolivia siguen aumentando. Este viernes, parlamentarios del MAS afines a Evo Morales protagonizaron un incidente de violencia en la Asamblea Legislativa, impidiendo la instalación de la sesión en la que el presidente Luis Arce debía presentar su informe de gestión al cumplir cuatro años de Gobierno.

El vicepresidente boliviano David Choquehuanca, quien también preside la Asamblea, fue el principal objetivo de los altercados. Un grupo de diputados y senadores cercanos a Morales se aproximaron de forma violenta al estrado principal, destrozaron un arreglo floral y lanzaron tomates y agua sobre Choquehuanca, mientras el equipo de seguridad intentaba protegerle. Ante el caos, Choquehuanca abandonó la sesión y el acto no se celebró. La violencia refleja la profunda división interna en el oficialismo, entre el sector ‘evista', que sigue leal a Morales, y otros sectores del MAS que apoyan a Luis Arce.