"Ellos no deciden": Lula criticó a Francia por rechazar el acuerdo entre la UE y el Mercosur

El presidente de Brasil respondió al rechazo de Francia al acuerdo con la Unión Europea y aseguró que es la Comisión Europea quien tiene la última palabra sobre el tratado.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su molestia con la postura del gobierno francés frente al acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, y aseguró que la decisión final no depende de Francia, sino de la Comisión Europea. En un foro sobre industria en Brasilia, Lula afirmó con contundencia: "Si los franceses no quieren el acuerdo, ellos no deciden más nada. Quien decide es la Comisión Europea".

Lula hizo estas declaraciones luego de que el Parlamento francés rechazara el acuerdo comercial el pasado martes, con una votación de 484 votos en contra y 70 a favor, alineándose con la postura del presidente Emmanuel Macron. Sin embargo, el mandatario brasileño subrayó que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tiene la potestad para sellar el acuerdo y mostró su intención de firmarlo incluso antes de que termine el año.

Rechazo francés y el impacto en el acuerdo

El rechazo del Parlamento francés, respaldado por el gobierno de Macron, responde principalmente a las preocupaciones de los agricultores franceses, que temen una competencia desleal por parte de los productos sudamericanos, especialmente la carne brasileña. A lo largo de los últimos meses, el sector agrícola europeo ha presionado fuertemente para frenar el acuerdo, argumentando que las normativas ambientales de los países del Mercosur no garantizan la protección de los estándares europeos.

Lula, sin embargo, insistió en que el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur fue negociado con un enfoque pragmático, y que la capacidad de Francia para bloquearlo es limitada, ya que la decisión final está en manos de la Comisión Europea, que agrupa a todos los países miembros de la UE. "Ursula von der Leyen tiene la potestad para sellar ese acuerdo y yo pretendo firmarlo incluso este año", agregó el presidente brasileño.

La cumbre del Mercosur y el futuro del tratado

El rechazo de Francia no es el único obstáculo para el acuerdo de libre comercio. Otros países europeos, como Italia y Polonia, también han mostrado resistencia, presionados por sus propios sectores agrícolas, que temen la apertura de mercados a productos sudamericanos. A pesar de estas dificultades, el Mercosur mantiene su postura y tiene programada una cumbre semestral en Montevideo el próximo 6 de diciembre, donde el acuerdo será uno de los principales temas de discusión. En la reunión, también estará presente el presidente argentino, Javier Milei.

Controversias y boicots en Brasil

Las declaraciones de Lula se producen en medio de una creciente controversia en Brasil sobre la relación comercial con Francia. La semana pasada, una carta del presidente de Carrefour, Alexandre Bompard, generó una fuerte reacción en Brasil, al afirmar que la cadena de supermercados no vendería carne del Mercosur en Francia. El anuncio fue interpretado como un boicot a la carne brasileña, lo que desató llamados a boicotear Carrefour en Brasil y la suspensión de entregas de carne a las tiendas del grupo en el país. Carrefour Brasil, que representa aproximadamente el 23% de la facturación de la compañía francesa, se vio obligada a disculparse públicamente.

El propio Bompard pidió perdón por la confusión generada, y en una carta dirigida al ministro brasileño de Agricultura, Carlos Favaro, aclaró que su comunicación no tenía intención de cuestionar la asociación con la agricultura brasileña, y elogió la "alta calidad" de la carne de Brasil.

El futuro del acuerdo UE-Mercosur

El acuerdo entre la Unión Europea y los cuatro países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) fue negociado y aprobado en 2019, pero aún no ha sido ratificado por todos los países de la UE debido a la resistencia de algunos sectores políticos y económicos, principalmente los ligados a la agricultura. La ratificación del tratado, que permitiría la reducción de aranceles y la apertura de nuevos mercados para los productos sudamericanos, se ha visto retrasada por estas disputas internas.

A pesar de los desafíos, Lula sigue confiado en que el acuerdo se firmará antes de que termine el 2024, y que ello traerá beneficios significativos tanto para Brasil como para el resto de los países del Mercosur. "Este acuerdo es clave para nuestra integración económica y para fortalecer nuestra relación con Europa. No permitiremos que intereses particulares lo bloqueen", concluyó el presidente brasileño.

Esta nota habla de: