Elon Musk desafió a la justicia de Brasil y reactivó X
En una maniobra por evadir el bloqueo de X, Elon cambió los servidores y logró reactivar la plataforma en Brasil. Las autoridades lograron desactivar la página nuevamente.
Elon Musk ignoró una orden de la Corte Suprema de Brasil y reactivó la plataforma X en el país. La Corte había solicitado la suspensión de la cuenta de un influyente político brasileño por motivos de desinformación. A pesar de la decisión judicial, Musk decidió restablecer el acceso, lo que ha generado controversia y críticas en el ámbito legal y político en Brasil.
Este miércoles, en un intento por desafiar la justicia brasileña, el billonario intentó reactivar X en Brasil cambiando los servidores donde se aloja la red social. Sin embargo, la victoria duró poco ya que el jueves dejó de funcionar nuevamente.
La justicia brasileña exigió a X, la red social de Musk, que dejara de utilizar un servicio de ciberseguridad que le permitía evadir la suspensión. Según un representante de la Asociación Brasileña de Proveedores de Internet y Telecomunicaciones, "justo antes de las 16:00, X dejó de operar con Cloudflare", lo que llevó al bloqueo de la plataforma.
El antiguo Twitter fue suspendido por la Corte Suprema el pasado 30 de agosto por incumplir órdenes judiciales, pero el miércoles volvió a estar parcialmente accesible en Brasil gracias a su conexión con Cloudflare, explicó el consejero Rodríguez Pérez.
LA MANIOBRA DE MUSK
Durante la noche, se actualizó la app de X, lo que implicó un cambio en su estructura que permitió un acceso temporal, aunque también complicó el bloqueo. "La versión más reciente ya no se conecta directamente a las redes de X, sino a través de Cloudflare", añadió Pérez, quien también indicó que esta empresa puede cambiar las direcciones IP constantemente, dificultando los bloqueos. En respuesta, la justicia brasileña ordenó a X dejar de usar Cloudflare.
Además, el juez Alexandre de Moraes, que ordenó el bloqueo, acusó a la red de desobedecer órdenes relacionadas con cuentas de desinformación y de no designar un representante legal en Brasil. Moraes advirtió que los 22 millones de usuarios de la plataforma podrían enfrentar multas de hasta 9.000 dólares por día si intentan evadir la suspensión usando métodos como VPNs.