Elon Musk y Trump sufren un duro revés con las elecciones alemanas
El apoyo de Elon Musk al partido ultraderechista no tuvo el impacto esperado.
Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), se convirtió en el nuevo canciller de Alemania tras obtener el 28 % de los votos y asegurar 208 escaños en el Bundestag. La victoria de Merz supone un giro hacia una política de centro-derecha más clásica, con énfasis en la economía de libre mercado y la reducción de impuestos.
El nuevo canciller busca diferenciarse de Angela Merkel, a quien considera cercana a la socialdemocracia, y ha dejado en claro que no pactará con la ultraderecha de Alternativa por Alemania (AfD).
El fracaso de la apuesta de Musk y Trump por la ultraderecha
Elon Musk apoyó abiertamente a la AfD y participó en actos de campaña con discursos polémicos, pero el partido ultraderechista, liderado por Alice Weidel, no logró acercarse al poder pese a duplicar sus votos y alcanzar cerca del 20 %.
El aislamiento político de la AfD impide su acceso al gobierno, un golpe no solo para Musk, sino también para Donald Trump, quien buscaba fortalecer un eje ultraderechista en Europa junto a líderes como Giorgia Meloni y Viktor Orban.
Europa se distancia de Estados Unidos
En su primer discurso, Merz afirmó que su prioridad es alcanzar una "independencia estratégica de Estados Unidos", marcando una postura más autónoma en temas clave como la guerra en Ucrania y las relaciones con China. Este enfoque representa un cambio respecto al gobierno de Olaf Scholz, cuya coalición tripartita quedó desintegrada, forzando el adelantamiento de las elecciones.
Con los socialdemócratas en tercer lugar y los ambientalistas en cuarto, todo apunta a que Merz buscará una gran alianza con los socialdemócratas para formar un gobierno estable, alejando aún más las posibilidades de la ultraderecha de alcanzar el poder.