Enzo Vogrincic y la difícil batalla contra la depresión tras el éxito de La Sociedad de la Nieve
El actor uruguayo Enzo Vogrincic, protagonista de la exitosa película sobre la tragedia de los Andes, compartió su lucha contra la depresión tras el inesperado éxito del film y cómo un encuentro en Madrid lo ayudó a superar su crisis emocional.
Casi un año después del estreno de La Sociedad de la Nieve, la película que retrata la tragedia de los Andes y que se convirtió en un fenómeno global, Enzo Vogrincic, el protagonista del aclamado film, decidió compartir un lado más íntimo de su vida personal: la difícil batalla que libró contra la depresión tras alcanzar la fama de manera fulminante.
En una entrevista exclusiva con GQ México y Latinoamérica, realizada en el emblemático Café Brasilero de Montevideo, Enzo se abrió sobre el impacto emocional que le provocó el vertiginoso cambio de vida tras el éxito de la película. El actor uruguayo confesó que, aunque el reconocimiento fue una recompensa al arduo trabajo realizado, la transición del anonimato a la fama le trajo consecuencias inesperadas, especialmente en su bienestar mental.
El precio del éxito: una lucha interna
El proceso de filmación de La Sociedad de la Nieve fue demandante para Vogrincic, no solo por el intenso rodaje que involucró escenas desgarradoras y un trabajo físico agotador, sino también por los efectos colaterales que implicaron la pérdida de 20 kilos en el transcurso de la película. Cuando el rodaje terminó y Enzo regresó a Montevideo, pensó que podría retomar su vida normal, pero se encontró con una realidad mucho más difícil de lo que había imaginado.
"Fueron días muy oscuros", confesó el actor, "pensaba que nada tenía sentido, que lo que había logrado no importaba. Me sentía perdido en mi propia ciudad". Esta sensación de vacío y desconcierto lo acompañó por varios meses, incluso después de regresar de España, donde se completaron las últimas escenas de la película.
Un encuentro que cambió su perspectiva
En uno de los momentos más bajos de su lucha, Enzo decidió tomarse un tiempo para desconectar y viajó a Madrid con la intención de recuperar el equilibrio emocional antes de regresar definitivamente a Uruguay. Fue allí donde vivió una experiencia que, según él mismo relata, transformó su visión de la vida.
Un día, mientras almorzaba en un restaurante, un hombre que lloraba se le acercó para pedirle dinero. En lugar de rechazarlo, Enzo lo invitó a sentarse a su mesa y comenzó a conversar con él. "Me dijo que había sido neurocirujano y que su vida cambió tras la pérdida de su esposa, al punto de no encontrarle sentido a nada", contó Vogrincic. Durante su conversación, el hombre le reveló que, debido a su dolor y desesperación, sentía que sus manos ya no eran las suyas, sino "las manos de Dios". La charla terminó con una enigmática frase: "Si un día tienes un problema en la ruta, yo voy a estar ahí para ayudarte".
Aunque el encuentro parecía algo surrealista, fue una experiencia que marcó profundamente al actor. "Fue como si ese hombre me hubiera devuelto la fe en todo lo bueno que estaba viviendo", reflexionó Enzo. El diálogo con el desconocido, cargado de dolor y esperanza, le brindó la perspectiva necesaria para superar la oscuridad en la que se encontraba.
A partir de esa conversación inesperada, Enzo regresó a Montevideo con una nueva visión de su vida. Agradeció las oportunidades que el éxito de La Sociedad de la Nieve le había traído y comenzó a valorar la fama no solo como un logro profesional, sino también como un regalo que le permitió crecer y encontrar un propósito. "Incluso en los momentos más oscuros, siempre hay lugar para la esperanza", concluyó el actor, recordando cómo el encuentro con el hombre en Madrid lo ayudó a reencontrarse consigo mismo.