El Ejecutivo sigue de cerca el escándalo en torno a la criptomoneda Libra, pero insiste en que se trata de "un asunto personal, entre privados". Pese a las 112 denuncias penales contra el presidente Javier Milei por presunta estafa, en la Casa Rosada relativizan el impacto y descartan cualquier implicancia estatal.

El oficialismo busca bajar la tensión

Las denuncias en la Justicia Federal surgieron tras la promoción que Milei hizo del token en sus redes sociales. Sin embargo, desde Balcarce 50 aseguran que no hay sustento suficiente para que avancen y que el caso no involucra al Gobierno. "No vemos ningún problema", afirmaron fuentes oficiales.

Además, remarcan que ni la Procuración del Tesoro ni la Secretaría Legal y Técnica están actuando en el caso, ya que Milei, al enfrentar un conflicto penal, debe recurrir a un abogado particular. En este contexto, Francisco Oneto, excandidato a vicegobernador de Buenos Aires por La Libertad Avanza, es uno de sus representantes legales.

Denuncia internacional y nexos cuestionados

En el ámbito internacional, el mandatario fue denunciado por fraude ante el Departamento de Justicia de EE.UU. y el FBI. La presentación fue realizada por el abogado Mariano Moyano Rodríguez y también incluye una queja ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).

Dentro del oficialismo, reconocen que Milei conoció al creador de Libra, Hayden Davis, a través de Mauricio Novelli, fundador del Instituto N&W Professional Traders. Novelli, quien organizó reuniones tecnológicas con el Ejecutivo y promovió eventos del sector, es visto con recelo en la Casa Rosada tras el escándalo.

Si bien la Oficina Anticorrupción investiga a Davis y Novelli, el Gobierno no planea denunciarlos. No obstante, evalúa implementar filtros más estrictos para restringir el acceso al Presidente, tarea que quedaría en manos de Karina Milei, su hermana y secretaria General de la Presidencia.