El Gobierno retrasa el Consejo de Mayo mientras negocia con la oposición
El Consejo de Mayo aún no se formaliza, y el Gobierno avanza en negociaciones sectoriales unilaterales. Con figuras como Santiago Caputo y Cristian Ritondo, el oficialismo explora alianzas mientras pospone la puesta en marcha del órgano.
Aunque se esperaba que el Consejo de Mayo comenzara a operar en agosto, su implementación sigue en el aire. Este órgano, anunciado por el Gobierno como un espacio de consenso y diseñado para avanzar en los diez puntos del Pacto de Mayo, aún no cuenta con los representantes oficialmente designados. A tres meses de su anuncio, el Consejo se mantiene sin funcionar, alimentando dudas entre los sectores político, sindical y empresarial.
De acuerdo con fuentes oficiales, el Consejo de Mayo fue formalizado en el Boletín Oficial el pasado 16 de julio, con Guillermo Francos, jefe de Gabinete, como presidente. Sin embargo, hasta la fecha, el único nombramiento adicional es el de Federico Sturzenegger como consejero por el Ejecutivo, mientras que otros nombres aún están en etapa de "consenso".
El Gobierno optó por negociar unilateralmente con figuras clave de la oposición y con sectores estratégicos. Entre los nombres en consideración para integrar el Consejo se destacan el jefe del bloque PRO en Diputados, Cristian Ritondo, y el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, de la UCR. Santiago Caputo, asesor presidencial y cercano a Milei, también jugó un rol fundamental en estas tratativas, manteniendo conversaciones tanto con Ritondo como con empresarios del ámbito rural, como Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural.
Desde la firma del Pacto de Mayo, la relación entre La Libertad Avanza y el PRO ha oscilado entre la colaboración y la tensión. En particular, la relación entre Caputo y Mauricio Macri generó fricciones, luego de que el ex presidente considerara inapropiada la puesta en escena en la que participó en Tucumán el 9 de julio. La desconfianza y las críticas entre ambos sectores aumentaron, aunque Ritondo ha logrado avanzar en un diálogo más estrecho con Caputo en las últimas semanas.
Además de los líderes del PRO, el Gobierno avanzó en conversaciones con la UCR, provocando una fractura en su bloque de Diputados. Esta ruptura, impulsada por legisladores como Facundo Manes y Pablo Juliano, dejó por un lado a los radicales peluca, quienes han mostrado disposición para apoyar ciertas políticas del oficialismo, y por el otro, a los opositores al Gobierno. En el ámbito sindical, la Casa Rosada mantiene vínculos activos con la CGT, principalmente con Héctor Daer y Gerardo Martínez de UOCRA, quienes cuentan con el respaldo del consultor presidencial Caputo.
La falta de avances en la formalización del Consejo de Mayo refleja las prioridades actuales del Gobierno, que parecen enfocarse en negociaciones bilaterales y en la consolidación de acuerdos sectoriales en lugar de en la creación de un órgano de consenso amplio. Mientras tanto, las expectativas de los sectores políticos y económicos se mantienen en suspenso, a la espera de que se establezca una agenda concreta y que el Consejo de Mayo se convierta en un espacio efectivo de debate y resolución.