El juez federal de Campana, Adrián González Charvay, llevó a cabo la indagatoria de Darío Nazareno Ávila, el ciudadano argentino arrestado por sus presuntos vínculos con el Estado Islámico y por difundir propaganda yihadista en redes sociales. Durante el interrogatorio, Ávila ofreció las explicaciones que consideró necesarias para su defensa, respondiendo tanto a las preguntas del magistrado como a las de la fiscalía.

Ávila fue capturado el 9 de enero en General Roca, su ciudad natal, bajo sospechas de planear ataques de gran escala en Argentina, operando como un "lobo solitario". Su actividad incluía la difusión de propaganda yihadista a través de plataformas digitales. Se reveló que Ávila había intentado unirse al Ejército Argentino, pero fue expulsado debido a su incompatibilidad con la disciplina militar.

Trabajo y Riesgos Potenciales

Trabajaba en un local de mensajería, lo cual, según la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, le brindaba la movilidad necesaria para seleccionar objetivos para sus ataques. "Es un terrorista vinculado a Daesh, a Estado Islámico. Naza, como se hacía llamar en las redes, representaba una amenaza concreta contra la seguridad de los argentinos. Frustramos sus planes antes de que pudieran causar daño", declaró Bullrich, subrayando la gravedad del asunto.

Investigación y Colaboración Judicial

La detención de Ávila es el resultado de una operación conjunta entre la Fiscalía Federal de Campana y la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), liderada por Sebastián Bringas y Santiago Marquevich, con la asistencia de los auxiliares fiscales Gastón Arauz e Ignacio Rueda. Esta acción refleja el compromiso de las autoridades argentinas en prevenir y combatir el terrorismo en el país, demostrando una vigilancia activa y una rápida respuesta a las amenazas de seguridad nacional.