Al menos 44 personas murieron este domingo en la Franja de Gaza tras una serie de bombardeos llevados a cabo por Israel. Entre las víctimas hay nueve niños, según informó la Defensa Civil del enclave palestino. Los menores se encontraban cerca de una panadería en el barrio de Al Tuffah, al este de la Ciudad de Gaza.

Los ataques, según informó el Ejército israelí, apuntaron a más de 130 objetivos vinculados a Hamas y otras organizaciones consideradas terroristas. La ofensiva se enmarca en la reanudación de los operativos militares tras la suspensión del alto el fuego que había entrado en vigor en enero.

Ataques continuos y una situación humanitaria crítica

La agencia oficial palestina Wafa también reportó la muerte de ocho personas en Deir al Balah, en el centro del enclave, luego de un ataque aéreo contra una vivienda. Las cifras de víctimas siguen en aumento desde el pasado jueves, cuando un bombardeo israelí destruyó una escuela que albergaba a desplazados en la capital de Gaza, provocando al menos 27 muertos, incluidos 18 niños.

Desde el 18 de marzo, cuando el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ordenó retomar los ataques, la situación humanitaria se agravó. Israel mantiene bloqueado el ingreso de alimentos, medicinas y combustible, lo que deja a miles de civiles en condiciones críticas.

UNICEF advierte sobre el impacto en los niños

Según datos de UNICEF, al menos 100 niños gazatíes han muerto o resultado heridos cada día desde que se reanudaron las operaciones militares. El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamas, informó que en los últimos 20 días murieron 1335 personas, de las cuales más de 322 eran menores de edad.

La comunidad internacional sigue exigiendo un alto al fuego urgente y un mayor acceso a ayuda humanitaria para evitar que la crisis escale aún más. Mientras tanto, los bombardeos continúan y la población civil sigue siendo la más afectada.