La preocupación por la familia Silberman-Bibas, integrada por Yardem, Shiri y sus hijos pequeños Ariel y Kfir, aumenta a medida que se desconoce su destino desde su secuestro en octubre de 2023 en la Franja de Gaza. Israel solicitó formalmente a Hamas que proporcione información sobre su situación, luego de que la familia fuera secuestrada durante un ataque brutal de Hamas en el sur de Israel, en el kibutz Nir Oz.

Según fuentes cercanas a la familia, no recibieron ninguna actualización sobre su paradero, aunque la esperanza de su liberación sigue intacta. El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari, expresó hace días que hay "serias preocupaciones" sobre el destino de los Silberman-Bibas, especialmente por el hecho de que no fueron incluidos en las primeras tandas de rehenes liberados bajo el acuerdo de cese al fuego vigente.

La historia del secuestro y la falta de confirmación

El 7 de octubre de 2023, la familia Silberman-Bibas fue secuestrada en el marco de un ataque de Hamas. A fines de noviembre, las Brigadas Aal Qassam, el brazo armado de Hamas, anunciaron que Shiri y sus hijos habían muerto en un bombardeo israelí. Sin embargo, esta versión nunca fue confirmada por las autoridades israelíes. Pocos días después, Hamas divulgó un video de Yardem en el que responsabilizaba al gobierno israelí de la presunta muerte de su familia.

En enero, la familia Silberman-Bibas fue incluida en una lista de rehenes que Hamas prometió liberar bajo el acuerdo de cese al fuego, pero no fueron entregados como parte de las primeras liberaciones. Israel acusó a Hamas de no cumplir con el acuerdo y de no haber liberado a los rehenes con vida, lo que aumenta la incertidumbre sobre su estado.

La situación de los niños Ariel y Kfir

Ariel y Kfir, de 5 y 2 años, son los únicos dos niños que permanecen secuestrados en Gaza. A pesar de la promesa de liberar a mujeres y niños, estos pequeños no fueron liberados en las primeras etapas del acuerdo, ni en la tregua de noviembre de 2023. Kfir, que pasó sus dos cumpleaños en cautiverio, es especialmente vulnerable, lo que generó una mayor preocupación en su familia y la sociedad internacional.

Desde la familia Silberman-Bibas, se mantiene la esperanza de que la situación se aclare pronto. "Lo dijimos entonces y lo decimos ahora: mantenemos la esperanza y seguimos esperando su regreso. Esperamos que se aclare su estado", afirmó la familia en un comunicado reciente.