Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil, fue trasladado este fin de semana desde Natal a un hospital de Brasilia, donde este domingo fue sometido a una cirugía abdominal. Según el último parte médico del hospital DF Star, el dirigente de ultraderecha, de 70 años, padece una obstrucción intestinal que no logró ser resuelta con tratamiento convencional, por lo que se le practicó una laparotomía exploratoria.

La intervención tiene como objetivo liberar adherencias intestinales y reparar la pared abdominal. Según fuentes cercanas, la operación comenzó en horas de la mañana y podría durar al menos seis horas.

Dolencias crónicas tras el atentado de 2018

No es la primera vez que Bolsonaro atraviesa este tipo de complicaciones. Desde que fue apuñalado en 2018 durante un acto de campaña, ha sufrido múltiples problemas digestivos y ha sido operado en varias ocasiones por afecciones relacionadas con ese ataque.

Este nuevo episodio ocurrió en medio de una gira política por el noreste brasileño, región donde históricamente ha tenido baja aceptación. Fue allí donde comenzó a sentir dolores intensos que derivaron en su hospitalización y posterior traslado en un avión sanitario.

En medio de causas judiciales y tensión política

El regreso de Bolsonaro al quirófano se da en un contexto tenso: hace apenas dos semanas, la Justicia brasileña decidió avanzar con una causa en su contra por presunta conspiración para evitar que Lula da Silva asumiera la presidencia en 2023. Lo acusan de haber planeado, junto a militares y funcionarios, un intento de golpe de Estado.

Mientras tanto, desde sus redes sociales, el exmandatario aseguró que su estado es "estable", aunque ya había anticipado que podría requerir una cirugía.