El primer año de Milei en política exterior: entre alianzas claves y giros estratégicos
Milei asumió con un enfoque prooccidental, pero a un año de su mandato, su política exterior dio un giro y se adaptó a nuevas realidades globales.
Javier Milei llegó a la presidencia y su política exterior estuvo definida en gran medida por sus vínculos con las principales potencias occidentales. Desde el primer día, su administración apoyó firmemente a Estados Unidos e Israel, al tiempo que se distanció de países de izquierda como Venezuela, México y Brasil.
Milei también mostró su desprecio por muchos bandos, enfatizando su rechazo a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y su deseo de organizaciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El presidente argentino siempre se mostró en las antípodas de políticas económicas de izquierda y apoya un modelo de economía de mercado sin intervención gubernamental. Ese enfoque lo mantuvo en la derecha en América Latina, atrayendo la atención de líderes mundiales con ideas afines, pero alejándolo del resto del mundo.
Un giro INESPERADO: la RELACIÓN CON China y el G20
Aunque prometió no comunicarse con los "comunistas", el primer año de Milei estuvo marcado por un cambio en su política exterior. Cuando la situación económica y política llegó a un punto crítico, Milei cambió su postura sobre China, uno de los principales socios comerciales de Argentina. En la Cumbre del G20 en Río de Janeiro, Milei tuvo la oportunidad de reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, y firmar los documentos finales presentados por Brasil.
Este cambio positivo se puede ver no solamente en las relaciones con China, sino también en la forma en que Milei conduce las relaciones con Brasil. Si bien los primeros meses de su gestión estuvieron llenos de problemas, especialmente por las disputas políticas con Lula da Silva, el presidente argentino logró convenios estratégicos con Brasil, como el apoyo al acuerdo Mercosur - UE. A pesar de las diferencias de opinión, Milei supo adaptarse a las condiciones locales para lograr un progreso.
Vínculos claveS: Estados Unidos, Israel y Europa
En su primer año, Milei logró consolidar diversas alianzas estratégicas con importantes actores internacionales. Su relación con Estados Unidos, especialmente con el presidente electo Donald Trump, es una de las más importantes. Milei expresó su apoyo a Trump durante la campaña y se reunió varias veces con personas influyentes como Elon Musk. Los estrechos vínculos con el "mundo filantrópico" le permitieron fortalecer la relación con el sector privado estadounidense con el objetivo de atraer inversiones en sectores claves.
Por otro lado, los vínculos con Israel son igual de fuertes. Milei no solo expresó su pleno apoyo a Israel tras los ataques de Hamás en Gaza, sino que también reafirmó su compromiso de trasladar la embajada de Argentina a Jerusalén, una medida que profundiza los vínculos bilaterales. Este apoyo no es solamente simbólico, sino que también muestra la disposición del Milei a alinearse con los intereses geopolíticos de Israel en Medio Oriente.
En Europa, la relación con la Presidenta del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, es sólida. Los dos líderes mantuvieron varias reuniones, incluida una en la cumbre del G7 y otra en Buenos Aires, para fortalecer su relación en temas económicos y políticos. Sin embargo, las relaciones con España se volvieron tensas debido a la oposición de Milei al presidente Pedro Sánchez, lo que provocó muchas disputas entre los dos países.
El rechazo de los BRICS: una simple objeción
Uno de los puntos principales de la política exterior de Milei fue la negativa de Argentina a unirse a los BRICS. A pesar de los llamados de muchos sectores dentro y fuera para que el país se una al bloque, Milei se mantuvo firme con su decisión. Incluso, afirmó que la adhesión de Argentina a los BRICS violaría su visión de una economía de libre mercado sin las restricciones y requisitos de la alianza.
Este rechazo es muy importante en las discusiones sobre la ampliación del bloque, así como la inclusión de nuevos países que buscan ganar poder internacional. Brasil, bajo el liderazgo de Lula, presionó para que Argentina se uniera a los BRICS, pero Milei dijo que prefería fortalecer los lazos con otros grupos y países con valores económicos similares, como Estados Unidos.
El papel del FMI y los medios
Milei también logró consolidarse como un referente en los eventos y medios de comunicación internacionales. Su participación en el Foro Económico Mundial de Davos en enero de 2024 marcó un cambio en su enfoque de política exterior, cuando dejó clara su oposición al socialismo y a la intervención gubernamental en la economía. Además, sorprendió a muchos al atacar la Agenda 2030 en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, calificándola como una amenaza a los derechos sociales.
En cuanto a las relaciones con el Fondo Monetario Internacional, Milei busca cumplir con los requisitos de las revisiones periódicas y garantizar el apoyo financiero necesario para la estabilidad de la economía argentina. Las relaciones y organizaciones internacionales son importantes para asegurar el apoyo del mercado financiero y mantener el equilibrio financiero en crisis internas.
En tan solo un año de mandato, Javier Milei redefinió la política exterior del país con un enfoque marcado por la cercanía a las potencias occidentales, pero también por un giro inesperado hacia China y Brasil. Su política económica, centrada en el libre mercado, guió sus relaciones internacionales, destacando el apoyo a Estados Unidos, Israel y Europa.
A pesar de su postura inicialmente firme contra los países de izquierda, la necesidad de adaptarse a la situación económica global llevó a Milei a cambiar su enfoque hacia algunos actores claves, asegurando una visión pragmática que podría seguir transformando la posición de Argentina en un escenario global cada vez más complejo.